La libertad de movimiento de los ciudadanos europeos en Reino Unido acabará el 29 de marzo de 2019 con la puesta en vigor definitiva del Brexit. Lo ha anunciado en un acto público a falta de una semana para las negociaciones con Europa sobre un posible periodo de transición antes de la salida definitiva de Europa.
May afirma que el acuerdo con las empresas ha sido satisfactorio desde el punto de vista de la seguridad económica, además de que se han respetado y se respetarán los derechos de los ciudadanos en el proceso de llevar a cabo “lo que que votaron los británicos en referéndum en junio de 2016”.
[Sumario]“Se han respetado los derecho de las empresas y de los ciudadanos”.
El plan del gobierno británico continúa siendo observado con recelo por parte de la Unión Europea, y se han plantado a la hora de afirmar que “los derechos de los ciudadanos durante el periodo de transición no son negociables”. Por su parte, la oposición al Brexit en el Parlamento del Reino Unido sospecha de May y teme que la estabilidad económica de las empresas y los derechos laborales de los ciudadanos británicos salgan perjudicados.