Trabajadores y usuarios del aeropuerto Newark, en New Jersey (EE.UU) no podían creer lo que veían sus ojos: una pasajera paseando con un carrito, una maleta y un pavo real. Es pasajera era Ventiko, una artista de Brooklyn que el pasado domingo intentó coger un vuelo a Los Ángeles, acompañada de su mascota, un enorme pavo real.
Los responsables de United Airlines, la compañía con la que iba a viajar, no la dejaron embarcar, si siquiera cuando Ventiko argumentó que llevaba a su pavo real porque lo necesitaba como “apoyo emocional”. Sin embargo, la aerolínea aseguró que no podía dejar que el ave entrase en el avión porque no cumplía las normas establecidas sobre tamaño y peso de los pasajeros no humanos.
La artista ha compartido su historia en las redes sociales, donde ha asegurado “pasé seis horas intentando coger mi vuelo a Los Ángeles. Mañana mis amigos humanos me llevarán en coche cruzando el país”. La compañía, por su parte, se ha defendido y ha dicho que ya avisó a Ventiko, antes de que llegara al aeropuerto, de que su pavo no podía embarcar.