El Gobierno venezolano ha emitido un comunicado en el que declara persona “non grata” al embajador español en Caracas, Jesús Silva. El equipo de Nicolás Maduro ha tomado esta decisión por, según dicen, “los continuos actos de injerencia en los asuntos internos” de Venezuela por parte del Gobierno español.
Lo curioso de esta declaración es que no ordena la expulsión del embajador, ni fija un plazo para que abandone el país. Lo que si hace el comunicado del equipo de Maduro es atacar duramente la situación de España, asegurando que nuestro país “cuenta con las tasas de desempleo más alarmantes de Europa” y celebrando que los venezolanos “afortunadamente no tienen que sufrir las secuelas” de las políticas de Estado de Mariano Rajoy.
Precisamente es Mariano Rajoy quien ha desatado la ira del presidente venezolano, Nicolás Maduro. Y es que el presidente español ha asegurado que le parecen “muy merecidas” las sanciones que la Unión Europea ha impuesto a siete altos funcionarios venezolanos.
Rajoy también declaró que es “sensato y razonable” que España lidere a la Unión Europea en su acción frente a la situación de Venezuela. El presidente considera que hay que ayudar a los venezolanos, que sufren “las decisiones y la forma de entender la democracia” de Nicolás Maduro.
Estas declaraciones han sido calificadas de “injerencistas y colonialistas” por el Gobierno venezolano, que además ha querido llamar a consulta a su embajador en Madrid.
Lamentamos la declaración de persona non grata al Embajador y aplicaremos medidas proporcionadas con reciprocidad. Rechazamos las acusaciones de injerencia. Siempre hemos ayudado al diálogo, pero la fe y las promesas deben ir acompañadas de hechos. ????, con el pueblo venezolano
— Alfonso Dastis (@AlfonsoDastisQ) 25 de enero de 2018
Por su parte, el Gobierno de España ya ha dicho que responderá con proporcionalidad al anuncio hecho desde Venezuela.
El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, ha rechazado públicamente las acusaciones de “injerencia” y ha asegurado que España solo busca favorecer el diálogo entre oficialistas y opositores venezolanos. Dastis también ha recordado que España no es el único país implicado en este asunto, ya que las sanciones fueron aprobadas por todos los miembros de la Unión Europea.