El este de Estados Unidos, sobre todo las zonas de costa, están sufriendo estos primeros días del año un temporal sin precedentes. Este se extenderá de Florida a Mainé, fronterizo con Canadá.
Por ejemplo, el estado de Nueva York ha declarado el estado de emergencia por la llegada de este temporal de frío, nieve y viento que afectará al sur del territorio desde el jueves a finales de semana. La ciclogénesis explosiva provocará un desplome de las temperaturas y fuertes rachas de viento. Es tanto que en ciudades como Washington o Nueva York, el 5 de enero se podrían registrar temperaturas mínimas nunca registradas, con una sensación térmica menor a 20º bajo cero.
En otro estado, como el de Nueva Inglaterra, la evolución de “la bomba ciclogénica” dependerá de las próximas horas. Sin embargo, este temporal coincidirá con un frente de aire polar ártico, que provocará un descenso aún mayor de las temperaturas.
Ya se han superado varios récords.
El pasado 3 de enero, en el aeropuerto de Washington, ya se registraron 17º bajo cero, y viento de más de 40 kilómetros por hora.
Además, el frío ha estado dejando temperaturas mínimas históricas desde el día de Navidad en toda la costa Este. La última semana del pasado año fue la más fría en Nueva York, sin superar los 0º centígrados desde entonces.
Esto provocó el fallecimiento de 19 personas desde el 26 de diciembre por el temporal.