En su informe bisemanal sobre la Protección de Civiles en los Territorios Palestinos Ocupados, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), perteneciente a las Naciones Unidas, reveló que 105 personas fueron asesinadas por Israel durante 2016. De ellas, un tercio eran menores. La mayoría de las muertes se han producido en los conocidos como checkpoints, controles fronterizos vigilados por el ejército israelí. En toda Palestina existen centenares de estos puestos de control que impiden la libre circulación de la población palestina.
Según el gobierno sionista, en muchas de estas muertes los soldados han actuado en defensa propia ante ataques de las víctimas. Sin embargo, varios niños fueron asesinados cuando iban a clase o cuando protestaban contra la ocupación. Además, un hermano y una hermana de nueve y seis años murieron a causa de un ataque aéreo israelí en su barrio al norte de Gaza.
Por parte israelí, ocho personas han muerto a manos de palestinos, entre ellas una menor de 13 años que vivía en un asentamiento en Cisjordania.
Violación de derechos humanos
En lo que llevamos de 2017, Israel ha arrestado a 100 personas palestinas, entre ellas 18 menores. Cada año, el gobierno de Netanyahu arresta y juzga en los tribunales militares a entre 500 y 700 menores palestinos, en la mayoría de ocasiones acusados de “lanzar piedras” a las fuerzas de ocupación. Las víctimas a menudo denuncian abusos físicos y verbales durante los interrogatorios, además de coerciones y amenazas. De hecho, de los 158 casos recogidos por la ONG Defense for Children International Palestine (DCIP), el 62% de los niños arrestados en 2016 sufrió algún tipo de violencia física y el 52%, violencia verbal e intimidación. Además, de esos 158 niños, 25 fueron mantenidos en una celda de aislamiento durante una media de dieciséis días, y el 97% de los menores detenidos no tiene a un abogado ni a sus propios padres presentes durante el interrogatorio, algo sin duda prohibido en cualquier país democrático.
Pero los arrestos y los asesinatos son solo la parte más visible del conflicto. A lo largo de los años, el muro que divide el territorio israelí de Cisjordania no ha hecho más que ampliarse, demoliendo para ello hogares de pueblos enteros y negando a los palestinos el derecho al retorno, reconocido por la ONU. Por otra parte, la situación de la Franja de Gaza, conocida como la “mayor cárcel al aire libre del mundo” continúa siendo crítica, con un 42% de paro y un 58% de paro juvenil, según datos del Banco Mundial. De hecho, un 80% de la población de Gaza recibe algún tipo de ayuda debido al elevado nivel de pobreza causado por el bloqueo israelí.
