El Reino Unido, como bien indica su nombre, despidió este lunes a la reina Isabel II. El 19 de septiembre será un día recordado por toda la ciudadanía porque marcó el fin de una era, la segunda etapa isabelina del país, que ha dado tantas alegrías y estabilidad a un país que ahora se posiciona, por primera vez en mucho tiempo, ante una nueva casilla de salida. Miles de ciudadanos salieron a las calles de Londres y a los alrededores del castillo de Windsor para despedirse de su monarca, una soberana con la que muchos han crecido viéndola en la televisión, en los sellos o en la propia historia vivida.
The Cavalry Last Post is sounded by the State Trumpeters of the Household Cavalry before the Nation fell silent in Remembrance of Her Majesty The Queen. pic.twitter.com/ap5ccCiQW2
— The Royal Family (@RoyalFamily) September 19, 2022
El duelo nacional decretado por el fallecimiento de Isabel II el pasado 8 de septiembre ha sido una especie de bálsamo para todo el país en un momento en el que la opinión pública estaba especialmente crispada -con una nueva ministra, Liz Truss, que no cuenta con demasiado apoyo popular y con una situación económica complicada debido a la situación inflacionista-. Sin embargo, el entierro del cuerpo de la soberana en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor ha puesto el punto y final a una especie de sueño de 10 días en los que los ciudadanos recordaron las bondades de una señora de 96 años que, duarnte siete décadas, capitaneó un barco que estuvo a punto de naufragar en varias ocasioens. Ahora, simplemente, está tocado.
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Restaurantes, colegios, tiendas, servicios sanitarios… Todos echaron el cierre este lunes en Reino Unido. En las calles se respiraba un ambiente sobrecogedor, muy contenido, gracias al gran despliegue logístico que ha supuesto el entierro de la monarca: 10 agentes desplegados por los puntos clave del cortejo fúnebre de la soberana. El mayor reto a nivel de seguridad de la historia del Reino Unido. Ni en los Juegos Olímpicos de Londres hubo tal planteamiento.
At the end of the Committal Service, The King placed The Queen's Company Colour of the Grenadier Guards on the Coffin.
At the same time, The Lord Chamberlain "broke" his Wand of Office and placed it on the Coffin to signify the end of Service. pic.twitter.com/GyX7Wsa7Ee
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Tal era el sentimiento de unidad nacional por la muerte de su reina que no ha habido grandes quejas. Los ingleses han aguardado las colas de la capilla ardiente de Su Majestad con paciencia y el sentimiento de estar viviendo una situación única, algo que quedará escrito en los libros de historia. Tal trascendencia ha tenido este momento histórico que lo ha seguido, literalmente, medio mundo: cuatro mil millones de personas conectaron este 19 de septiembre en algún momento con el último adiós a Isabel II a través de la televisión, la radio, las redes sociales o YouTube.
The funeral of Her Majesty The Queen.
?? https://t.co/ZR2CzDe8RO pic.twitter.com/mcYyxYChXu
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No obstante, algunos dudas de lo que dudará este sentimiento de unidad. La vida política de Reino Unido se caracteriza por ser un poco cainita, por destrozar y aupar a líderes políticos en cuestión de días. La situación económica y las medidas que el nuevo gobierno de Truss explicaba en el Palacio de Westminster cuando le dieron una nota a la primera ministra para explicarle que la salud de la Reina era muy delicada se retomarán a partir de este martes para abordar la forma con la que se afronta la crisis a la que se enfrenta el planeta entero. Veremos.
As The Queen's Committal Service comes to a close, Her Majesty's Piper plays a lament. pic.twitter.com/4DVIUuCoPO
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