Cuatro kilómetros de cola para despedirse de Isabel II | DIRECTO

Buenos días. Comienza aquí el directo de Columna Cero sobre la sucesión en el trono británico de Carlos III tras la muerte de Isabel II.

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha afirmado este jueves que su prioridad es celebrar un referendo sobre los derechos políticos de los pueblos indígenas, no para desvincularse del monarca británico como jefe de Estado.

El líder del Partido Laborista, de centroizquierda, es un republicano declarado, pero se ha negado a entrar al debate sobre el papel de la monarquía en Australia tras la muerte de la reina Isabel II. En su lugar, Albanese dijo que está centrado en un referendo para dar a los pueblos indígenas el derecho a ser consultados por legisladores sobre temas que los afectan, llamado Voz al Parlamento. “Quiero que los australianos se concentren en la Voz al Parlamento”, ha dicho a la cadena nacional ABC al ser consultado por qué el país no considera también su futuro bajo la monarquía británica.

La primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, mantendrá una reunión privada con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en el día del funeral de la reina Isabel II, según ha informado el diario británico The Times.

Downing Street y el Ministerio de Exteriores del Reino Unido habían insistido en que el evento, al que asistirán más de 100 jefes de Estado, no debería utilizarse como un ejercicio diplomático. No obstante, Truss aprovechará para mantener un pequeño número de reuniones bilaterales con aliados clave durante el fin de semana, entre los que también se encuentran el mandatario francés, Emmanuel Macron, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, o el primer ministro australiano, Anthony Albanese, según el citado diario.

El Gobierno del Reino Unido calcula que la cola para acceder a la capilla ardiente de Isabel II alcanza los 4,1 kilómetros de longitud. Este dato refleja que la fila de personas que esperan para dar su último adiós a la reina se ha reducido en medio kilómetro desde que se abrieron las puertas del Westminster Hall a las 18.00, hora peninsular española. La secretaria de Cultura, Michelle Donelan, ha detallado que algunos ciudadanos tendrán que esperar hasta 30 horas para llegar hasta la capilla. 

Las autoridades han informado de que hay baños públicos, agua potable y estaciones de primeros auxilios disponibles a lo largo del recorrido de la cola. Los ciudadanos que quieran acceder a la capilla ardiente deberán pasar controles de seguridad similares a los de los aeropuertos y deben cumplir con algunas restricciones sobre lo que pueden llevar. Por ejemplo, solo se les permite acceder con una mochila pequeña. "Tenga en cuenta que se espera que la cola sea muy larga. Deberá permanecer de pie durante muchas horas, posiblemente toda la noche, con muy pocas oportunidades para sentarse, ya que la cola se mueve continuamente. Considere esto antes de traer niños con usted", se lee en un comunicado oficial del Gobierno.

Las autoridades también han advertido de que el acceso a la cola "puede cerrarse pronto" para garantizar que a todas las personas que están esperando les dará tiempo a llegar al Palacio de Westminster antes de que se cierre la capilla ardiente el próximo lunes. "Se esperan grandes multitudes y es probable que haya retrasos en el transporte público y cierres de carreteras en la zona", ha explicado el Gobierno. 

Las autoridades han informado de que hay baños públicos, agua potable y estaciones de primeros auxilios disponibles a lo largo del recorrido de la cola. Los ciudadanos que quieran acceder a la capilla ardiente deberán pasar controles de seguridad similares a los de los aeropuertos y deben cumplir con algunas restricciones sobre lo que pueden llevar. Por ejemplo, solo se les permite acceder con una mochila pequeña. "Tenga en cuenta que se espera que la cola sea muy larga. Deberá permanecer de pie durante muchas horas, posiblemente toda la noche, con muy pocas oportunidades para sentarse, ya que la cola se mueve continuamente. Considere esto antes de traer niños con usted", se lee en un comunicado oficial del Gobierno.

Las autoridades también han advertido de que el acceso a la cola "puede cerrarse pronto" para garantizar que a todas las personas que están esperando les dará tiempo a llegar al Palacio de Westminster antes de que se cierre la capilla ardiente el próximo lunes. "Se esperan grandes multitudes y es probable que haya retrasos en el transporte público y cierres de carreteras en la zona", ha explicado el Gobierno. 

Las miles de personas que marchan este jueves frente al ataúd de la reina Isabel II en el londinense palacio de Westminster pueden obervar sobre el féretro varias piezas: el cetro de la Cruz, el orbe del soberano y la corona del Estado Imperial. Esta última pieza fue hecha especialmente para la coronación del rey Jorge VI, en 1937, y pesa casi dos kilos. Es una creación directamente inspirada en la corona usada por la reina Victoria en 1838. Se utiliza cada año en la apertura del Parlamento británico.

La corona del Estado Imperial se compone de 2.868 diamantes engastados en monturas de plata, 17 zafiros, 11 esmeraldas, 269 perlas y cuatro rubíes. Una de estas piedras es el diamante Cullinan II, conocido como la Segunda Estrella de África, fue encontrado en Sudáfrica en 1905. Un general bóer compró la piedra y se la regaló a Eduardo VII, rey de Inglaterra de la época, como demostración de lealtad del pueblo bóer, pocos años después de la guerra que enfrentó a Inglaterra con sus colonias. El gesto fue visto como un acto de servidumbre colonialista incluso en la época y aún hoy muchos sudafricanos piden que se devuelva el diamante.

En la página web oficial de la familia real británica se ha habilitado un apartado desde el que se pueden enviar mensajes de condolencia. Una selección de los textos enviados se trasladará a los familiares de la reina fallecida y se conservará en los archivos reales.  

Wherever you are in the world, you can send a message of condolence in memory of Her Majesty The Queen on our website:

— The Royal Family (@RoyalFamily) September 15, 2022

La hermana del rey Carlos III, la princesa Ana, está en Glasgow para visitar las ofrendas florales que se están depositando en la ciudad escocesa. 

El rey no cuenta este jueves con actos públicos en agenda por primera vez desde el fallecimiento de su madre, Isabel II, la semana pasada en el palacio de Balmoral, en Escocia, en el marco de una serie de eventos oficiales contemplados en el plan Puente de Londres. Así, el monarca mantendrá un día de reflexión privada sin actos públicos tras regresar en la tarde del miércoles a su vivienda en Gloucesterhire, según ha recogido la cadena de televisión británica BBC.

British Cycling, la federeción inglesa de ciclismo, que pertenece al Gobierno británico, ha pedido disculpas este jueves por haber pedido a los ciclistas londinenses que no utilizasen sus bicicletas el día del funeral de Isabel II, previsto para el próximo lunes 19 de septiembre. “Entendemos que la decisión de montar en bicicleta durante ese tiempo es algo que deben tomar los individuos y los clubes por sí mismos, y lamentamos habernos equivocado en esta ocasión”, se puede leer en el comunicado.

We're sorry – we got this one wrong.

Full guidance: https://t.co/Q5vG08EEnL pic.twitter.com/ahk17taH93

— British Cycling (@BritishCycling) September 15, 2022

Se han conocido nuevos detalles del funeral de la reina Isabel II, que está previsto que se celebre el próximo lunes. Se prevé la asistencia de unas 2.000 personas entre las que se incluyen representantes de casas reales y líderes políticos de todo el mundo como el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron. También asistirán los reyes de España, Felipe y Letizia, así como los monarcas emeritos, Juan Carlos y Sofía.

El féretro de la reina Isabel II será trasladado por 142 marineros de la Royal Navy desde el palacio a la abadía de Westminster. El funeral de estado tendrá lugar a las 11.00 (12.00 hora peninsular española).La ceremonia concluirá con dos minutos de silencio que se celebrarán de manera conjunta en todo el país, según relata la BBC. A las 16.00 (17.00 hora peninsular española) está previsto un servicio religioso en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor para unas 800 personas y a las 19.30 (20.30 hora penínsular española), otro para la familia. Isabel II será enterrada junto a su marido el príncipe Felipe, duque de Edimburgo.

Líderes políticos y representates de las casas reales de todo el mundo estarán presentes entre los 2.000 asistentes previstos para el funeral de Isabel II, que se celebrará el próximo lunes 19 en Londres. La casa real británica ha publicado este jueves una lista con algunos de los más ilustres asistentes que han confirmado su asistencia. 

Entre los miembros de casas reales estarán: el emperador japonés Naruhito y la emperatriz Masako; los reyes Willen Alexander y Máxima de los Países Bajos; Felipe y Matilde de Bélgica; la reina Margarita de Dinamarca con los príncipes herederos Federico y María. También asistirán los reyes de España, Felipe y Letizia, así como los monarcas emeritos, Juan Carlos y Sofía.

Entre las confirmaciones de jefes de Estado, destaca la asistencia del presidente estadounidense, Joe Biden, y su esposa, Jill; el presidente francés, Emmanuel Macron; el presidente indio, Droupadi Murmu; la primera ministra y el presidente autralianos, Jacinda Ardern y Anthony Albanese; el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier; el canadiense Justin Trudeau; el presidente de Italia, Sergio Mattarella; y el de Brasil, Jair Bolsonaro. También están invitados el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

El príncipe Guillermo ha reconocido este jueves que caminar tras el ataúd de su abuela este miércoles fue “un desafío” y que le trajo “algunos recuerdos”, en referencia a la muerte de su madre, Diana de Gales, 25 años atrás. 

Guillermo, príncipe de Gales, caminó detrás de su padre, el rey Carlos, y al lado de su hermano menor, el príncipe Enrique, este miércoles durante la solemne procesión que trasladó los restos de la difunta reina Isabel desde el palacio de Buckingham hasta el de Westminster. “La caminata de ayer fue un desafío”, ha dicho Guillermo a los ciudadanos que se han acercado al palacio de Sandringham, en Norfolk, para ofrecer sus condolencias al heredero. “Me trajo algunos recuerdos”, ha añadido.

Guillermo y Enrique, que entonces tenían 15 y 12 años, siguieron el ataúd de su madre, la princesa Diana, por el centro de Londres en el funeral de esta en 1997. Los hermanos, cuya relación se ha vuelto tensa en los últimos años, han hablado en el pasado del trauma duradero que soportaron después de la muerte de su madre y de esa caminata, durante la cual mantuvieron una fachada estoica a pesar de su dolor. (Reuters)

En la imagen de Anwar Hussein (Getty Images), el príncipe Guillemo (segundo por la derecha) en el cortejo fúnebre de la princesa Diana a su llegada a Westminster el seis de septiembre de 1997 en Londres.

El Gobierno del Reino Unido calcula que la cola para acceder a la capilla ardiente de Isabel II alcanza los 6,7 kilómetros de longitud y llega hasta la zona de Bermondsey Beach, más allá del Tower Bridge. Este dato refleja que la fila de personas que esperan para dar su último adiós a la reina ha aumentado respecto a ayer, cuando la media era de unos cuatro kilómetros de largo. Las autoridades estiman que quienes se unan ahora al final de la cola tardarán unas nueve horas en recorrer la distancia que separa esa zona del Westminster Hall, donde se encuentra el ataúd de la monarca. La secretaria de Cultura, Michelle Donelan, ya avisó el miércoles de que algunos ciudadanos tendrán que esperar hasta 30 horas para llegar hasta la capilla ardiente. 

Presidentes, primeros ministros y monarcas de todo el mundo viajarán a Londres durante el fin de semana para presentar sus respetos a la reina Isabel II. El domingo, un día antes del funeral de la monarca, asistirán a una recepción en el Palacio de Buckingham que será organizada por el rey Carlos y Camila, la reina consorte. A los jefes de Estado y otros mandatarios extranjeros de alto rango se les pedirá que se reúnan en el Royal Hospital, un hogar de retiro para soldados veteranos en el oeste de Londres, y se espera que viajen en grupos a la Abadía de Westminster, según ha contado un alto funcionario del Palacio de Buckingham. También serán invitados a visitar la capilla ardiente de la reina, que se encuentra dentro del Westminster Hall.

Inmediatamente después del funeral del lunes, el ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, James Cleverly, organizará una recepción para los invitados en la Casa de la Iglesia, mientras los miembros de la familia real se dirigen a Windsor para el entierro de la reina. Si bien el código de vestimenta para el funeral depende del Palacio de Buckingham, los diplomáticos británicos están aconsejando a los asistentes que usen ropa formal oscura, aunque también se puede usar vestimenta nacional. El personal militar en servicio podrá usar vestimenta ceremonial, con o sin espadas.

La fecha límite para aceptar las invitaciones se cumple este jueves. El Gobierno británico no proporcionará la lista completa de invitados de todos los líderes extranjeros que asistirán, en parte por razones de seguridad. Entre los asistentes que ya han confirmado su presencia se encuentran miembros de las familias reales de varios países europeos, entre ellos Bélgica y los Países Bajos. También asistirán la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, y el presidente de la India, Droupadi Murmu. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente francés, Emmanuel Macron, se encuentran entre los invitados internacionales de más alto perfil que han confirmado su asistencia.

El aeropuerto londinense de Heathrow, uno de los aeródromos con mayor tráfico de Europa, ha anunciado que detendrá los vuelos durante varias horas el próximo lunes para respetar el silencio que guardará el Reino Unido durante el funeral de Estado de Isabel II. Ningún avión recibirá permiso para despegar ni aterrizar en el aeropuerto, a unos 20 kilómetros al oeste de Londres, desde 15 minutos antes y hasta 15 minutos después del término de la ceremonia religiosa en la abadía de Westminster, cuando están programados dos minutos de riguroso silencio nacional. Se evitará así los habituales pasos de aeronaves sobre el centro de la capital británica en dirección al aeropuerto, que puede acoger hasta un aterrizaje por minuto.

Entre las 13.45 y 14.20 hora local, una hora más en la España peninsular, cuando el féretro de la reina saldrá del templo en un cortejo fúnebre, tampoco se operarán vuelos, mientras que el ritmo de despegues se ralentizará entre las 16.45 y 21.00 hora local, para minimizar el ruido en el castillo de Windsor, a escasos ocho kilómetros, donde se enterrará a la reina. "Como señal de respeto, las operaciones hacia y desde el aeropuerto estarán sujetas a los cambios apropiados para evitar ruidos molestos en determinadas localizaciones en momentos concretos del lunes", ha señalado un portavoz del aeropuerto. En total, en torno al 15% del tráfico aéreo de Heathrow en una jornada habitual quedará interrumpido