La mayoría de los ministros de finanzas del G20, que se han reunido este fin de semana en Bali, Indonesia, han condenado "contundentemente" la invasión rusa de Ucrania y han pedido que se ponga fin lo antes posible. En un comunicado, el Gobierno de Indonesia, que ha organizado el encuentro, ha manifestado que muchos de los miembros del grupo han coincidido en que la "recuperación económica a nivel mundial está sufriendo un duro golpe debido a la guerra en Ucrania". Así han condenado las hostilidades y han hecho hincapié en la necesidad de ponerle fin al conflicto bélico. En este sentido, algunos de los miembros han lamentado que las sanciones "complican los desafíos existentes". "Los problemas se han agravado debido a una falta de equilibrio entre el suministro y la demanda, las interrupciones de las exportaciones y el aumento de los precios", ha indicado el G20 en un comunicado conjunto.
Los países miembro han expresado su preocupación por el aumento de la inseguridad alimentaria y energética, que "afecta desproporcionadamente y en mayor medida a los grupos vulnerables". A esto se suma, según han insistido, la escasez de fertilizantes, que aumenta la crisis alimentaria, por lo que han reiterado su compromiso a la hora de utilizar herramientas políticas que permitan abordar la crisis económica actual.
No obstante, los participantes no han logrado emitir una declaración conjunta y unificada debido a la "diferencia de posiciones sobre la forma de abordar los desafíos económicos globales, especialmente respecto al aumento de los precios de la energía y productos derivados".
Asímismo, ha subrayado la importancia de poner en marcha un "sistema financiero global" y solicitar a la Junta de Estabilidad Financiera que implemente su supervisión. "Nos comprometemos con la estabilidad financiera global incluso mediante la coordinación continuada de medidas y estándares internacionales", ha concluido.
Jersón
Por otra parte, el Gobierno ruso ha anunciado el comienzo de las tareas de la administración cívico-militar en la región ocupada de Jersón, en el sur del país y limítrofe con Crimea, según ha confirmado el responsable de la nueva administración municipal, Alexander KObets. "Estructuralmente, todo está preparado. Contamos con el personal necesario y la columna vertebral de la administración ya está en pie", ha declarado Kobets en rueda de prensa, recogida por la agencia rusa TASS.
Jersón, tanto la región como su capital homónima, fue uno de los primeros lugares de Ucrania que pasó bajo control ruso . Moscú aprovechó su proximidad a Crimea, integrada en Rusia desde 2014, tras una anexión ratificada en referéndum. Esta nueva administración tendrá, según Kobets, la misión de "normalizar la vida de los ciudadanos, garantizar la seguridad alimentaria en la ciudad, así como las operaciones de las instalaciones de suministro de agua, el saneamiento de la ciudad y la eliminación de basura".
En mayo, Kobets ya avanzó que el paso siguiente sería abrir los procedimientos necesarios para integrar la región entera en Rusia. "Muchos (residentes) apoyan formar parte de Rusia, no como repúblicas recién creadas, sino bajo una jurisdicción nacional, legal y real. Es decir, que este territorio sea Rusia", explicó.
Sin embargo, las fuerzas ucranianas se resisten a darse por vencidas en Jersón. Este mismo martes, el Ejército informó de que la aviación ucraniana había atacado un depósito de municiones y un campamento del Ejército ruso en la región.