Las autoridades ucranianas han alertado este domingo del avance de un gran convoy de vehículos blindados del Ejército de Rusia hacia la capital de Ucrania, Kiev, desde el sur. Así lo ha trasladado el asesor del Ministerio del Interior ucraniano, Vadim Denisenko, al portal de noticias Strana. "Sabemos hacia donde se dirigen y estamos preparados", ha añadido. Los enfrentamientos en la capital ucraniana se han originado desde el noroeste y desde el noreste, y las tropas de ambos bandos han protagonizado también enfrentamientos en Vasikov, al sureste de Kiev. Otras ciudades como Hostomel, Irpín o Priluki también han sido escenario de duros ataques, e incluso en la zona de Bucha, cercana a la capital, se han llegado a registrar disparos contra viviendas. Además, el Ejército ucraniano ha logrado restablecer "completamente" su control en la ciudad de Járkov, la segunda más grande del país.
Encuentro entre Zelenski y Putin
Por otra parte, el Presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha confirmado que las delegaciones negociadoras de Moscú y Kiev se reunirán en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, cerca del río Prípiat. Zelenski ha informado que esta decisión se ha negociado con el Presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, con quien ha mantenido este domingo una conversación telefónica, en la que han acordado que el encuentro se lleve a cabo "sin condiciones previas".
En contrapartida, Lukashenko se ha comprometido a que "todos los aviones, helicópteros y misiles estacionados en territorio bielorruso permanezcan en tierra durante el viaje, las conversaciones y el regreso de la delegación ucraniana", ha dicho Zelenski en su canal de Telegram. Zelenski ya había remarcado la noche anterior su negativa a acudir a este tipo de encuentros si estos se celebraban en suelo bielorruso, nación a la que acusa de participar activamente en la invasión rusa.
Así el mandatario ucraniano había insistido en ofrecer a Moscú otros foros como Polonia, Turquía o Azerbaiyán.
Sanciones a Rusia
Así las cosas, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha asegurado este domingo que el cierre progresivo del espacio aéreo europeo que están aplicando los Estados Miembros afectará también a "los jets privados de los oligarcas", en el marco de un endurecimiento de las medidas contra el Kremlin, que incluye también el veto a sus medios de comunicación, Russia Today y Sputnik.
"Proponemos una prohibición para todos los aeroplanos propiedad de rusos, registrados en Rusia o bajo control ruso", ha dicho von der Leyen, en una comparecencia sin preguntas, acompañado por el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, para explicar el endurecimiento de las sanciones que ultima el bloque.
El objetivo es que ningún avión propiedad de una persona física o jurídica rusa pueda "sobrevolar, aterrizar o despegar" en territorio de la UE, un veto que se aplicará a "los jets privados de los oligarcas", según ha asegurado von der Leyen.
Un total de 18 países han cerrado ya su espacio aéreo a los aviones rusos en represalia por la invasión rusa de Ucrania, inlcuidos grandes potencias como Alemania, Italia o Francia. Bélgica, Islandia, Dinamarca, Luxemburgo, Finlandia, Irlanda, Letonia, Estonia, Lituania, República Checa, BUlgaria, Rumanía, Austria, Polonia y España han cerrado igualmente su espacio aéreo, con lo que se suman a Reino Unido, que anunció la medida la semana pasada.
Von der Leyen ha destacado "otro paso sin precedentes" para vetar "la máquina mediática del Kremlin", para lo que quedará p`rohibida la difusión de la televisión Russia Today y de la agencia de noticias Sputnik, así como a sus filiales, a quien la UE hace responsables de contribuir a la desinformación difundiendo "mentiras para justificar la guerra de Putin".
"Estamos desarrollando herramientas para prohibir su desinformación tóxica y dañina para Europa", ha apuntado von der Leyen, quien ha confirmado que se preparan más medidas sancionadoras contra el régimen bielorruso de Lukashenko por su ayuda a Moscú.
Por su parte, el Ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Çavusoglu, ha recordado que los buques militares de países en guerra no pueden cruzar entre el Mar Negro y el Mediterráneo por el Bósforo, en virtud de la Convención de Montreaux de 1936. "En estas condiciones vamos a aplicar el Acuerdo de Montreaux. El artículo 19 es muy claro. Ha sido un ataque ruso. Lo hemos estudiado con expertos, militares y abogados. Ahora es una guerra, no una operación militar, sino que oficialmente es un estado de guerra", ha dicho el Ministro de Exteriores turco en declaraciones a CNN Turk. Así, Turquía "aplicará el Acuerdo de Montreaux de esta manera".
Según este pacto, los buques de guerra de los países ribereños del Mar Negro pueden devolver sus barcos a sus puertos sin que Turquía pueda objetar. "No se debe abusar. No debe implicarse en una guerra tras declarar que regresa a su base y cruzar el Bósoforo", ha explicado. Además, Çavusoglu ha rechazado que Turquía no esté participando en las sanciones. "Hemos hecho declaraciones y son muy claras. Hemos dicho que no aceptamos los ataques de Rusia. La postura de Turquía es muy clara. Nuestro objetivo es favorecer el diálogo", ha asegurado tras la abstención de Ankara en el Consejo de Europa, donde se propuso despojar a Rusia de sus derechos.
Esta prerrogativa turca de bloquear el paso de buques de países en guerra tiene un carácter meramente simbólico debido a que Rusia ya tiene una gran parte de su flota en Sebastopol, en la península de Crimea, ocupada a Ucrania en 2014.
Balance de la guerra hasta el momento
Por último, el Ministerio de Defensa ruso ha confirmado que la operación ha causado un número no determinado de "muertos y heridos", pero "menos" que el bando contrario. "El personal ruso ha exhibido coraje y heroísmo en el curso de la realización de misiones de combate en la operación militar especial", según el comunicado del Ministerio.
Desde el comienzo de la operación militar especial, las fuerzas armadas rusas han atacado 1.067 instalaciones de infraestructura militar en Ucrania", según las estimaciones del portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el General de División, Igor Konashenkov.
Un total de 27 puestos de mando y centros de comunicación de las fuerzas armadas de Ucrania, 38 sistemas de misiles antiaéreos de defensa aérea: S-300, Buk M-1 y Osa, así como 56 estaciones de radar, han sido destruídos.
Konashenkov también ha informado que las fuerzas de la autoproclamada república de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, han logrado avances de entre 4 y 6 kilómetros hacia el oeste del país con apoyo de las tropas rusas y que "los asentameintos de Nishne, Granitnoye y Gnutovo" han sido liberados.
Por su parte, el MInistro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, ha declarado que unos 4.300 soldados rusos han muerto o resultado heridos hasta ahora. También ha informado de alrededor de 46 aviones de combate rusos derribados, 26 helicópteros, 146 tanques, 706 vehículos blindados, 49 cañones, un sistema de misiles BUK tierra-aire, 30 vehículos, dos drones y dos barcos, según ha hecho saber en rueda de prensa.