Esto se produce como consecuencia de la celebración, por parte de los talibán, de la presunta caída de la provincia de Panjshir, con tiroteos por la ciudad. Tras una jornada de información confusa sobre las luchas entre los talibán y la resistencia, con los primeros proclamando su victoria en Panjshir, los seguidores del movimiento se han echado a las calles de la capital para celebrar el presunto triunfo lanzando tiros, algo que uno de los portavoces de los talibán ya les han pedido que se abstengan de hacer, según informa la cadena de televisión Tolo News.
Los combates por el control de la provincia se han intensificado en los últimos días, especialmente en la última jornada, aunque el Frente de Resistencia Nacional de la provincia de Panjshir ha rechazado la información de los talibán, informa la agencia de noticias Pajhwok. En este sentido, el portavoz de la Resistencia, Fahim Dashti, ha insistido en que no se ha producido tal caída, tras explicar que se han enviado más tropas a todos los frentes y que los talibán han sufrido importantes pérdidas en los enfrentamientos. Dashti ya negó el viernes la información de los talibán en la que aseguraban haberse hecho con el distrito de Shutul, en la misma provincia.
Por su parte, el líder de la resistencia, Ahmad Massud, ha asegurado que "nunca dejaremos de luchar por DIOS, la libertad y la justicia" para indicar que "la resistencia de Panjshir se ha mantenido firme hasta ahora". En un comunicado compartido en su cuenta de Facebook, Massud ha agregado que esta no es la única resistencia a los talibán en Afganistán, ya que provincias como Herat "han alzado la voz por sus derechos, muestra de que la gente no ha renunciado a sus legítimas demandas y no renunciará a su legítima resistencia y voluntad".
También el exvicepresidente afgano, Amrulá Salé, ha negado la información sobre la victoria de los talibán en Panjshir y ha confirmado que permanece en la provincia, después de que se filtrara información sobre su presunta salida.
Dos distritos en manos de los talibán
Uno de los portavoces de los talibán, Bilal Karimi, ha asegurado que los talibán se han hecho con el poder en otros dos distritos de Panjshir, en concreto los de Khinj y Anaba, cerca de la capital provincial. Según Karimi, con estos ya han sido "conquistados" cuatro de los ocho distritos que forman la provincia de Panjshir, mientras los "muyahidines avanzan hacia el centro", ha destacado en su cuenta de Twitter.
Mujeres en Kabul piden su inclusión en el gobierno talibán
Por otra parte, un grupo de mujeres y activistas afganas ha vuelto a salir a las calles de Kabul para pedir su inclusión en el futuro gobierno de los talibán y el respeto de sus derechos, aunque en esta ocasión se han registrado incidentes con los talibán, quienes aseguran les han impedido el paso. La manifestación ha tenido lugar después de que ya se registraran protestas en la ciudad de Herat y en la misma Kabul por el mismo asunto, mientras los insurgentes continúan esbozando su ejecutivo, del que ya han avanzado, no obstante, que "podría" no haber mujeres en puestos prioritarios. En esta ocasión, la manifestación ha acabado con enfrentamientos después de que los talibán no dejaran avanzar a la comitiva de mujeres y las rociaran con gas lacrimógeno, informa la cadena de televisión afgana Tolo News.
Las mujeres y activistas han insistido en que su papel en el nuevo gobierno debería ser significativo. Los talibán han prometido que las mujeres no perderán derechos, o al menos no retrocederán a la irrelevancia que tenían en 2001, durante la anterior etapa del conocido como Emirato Islámico. Sin embargo, han dejado claro que la "sharia" o Ley islámica será la línea roja que tendrán en cuenta.
La Comunidad Internacional, con Naciones Unidas a la cabeza, han pedido que se respeten también los derechos de todos los sexos. La Directora Ejecutiva de ONU mujeres, Pramila Patten, advirtió esta semana de que la incorporación de mujeres en la futura administración será una "prueba de fuego" para constatar el verdadero compromiso de los talibán con los derechos y las libertades.
ONU pide a países vecinos de Afganistán que no cierren sus fronteras
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha pedido a los países vecinos de Afganistán que no cierren sus fronteras a la gente que busca huir del país para evitar que la situación se convierta en "una catástrofe humanitaria". Según el portavoz de ACNUR, Babar Baloch, de visita en Pakistán, muchos afganos podrían verse disuadidos de cruzar la frontera por pensar que no tienen los papeles necesarios o que tendrían que enfrentarse a guardias armados. "Todavía pueden pasar por Pakistán, pero el cruce está muy regulado", ha señalado el portavoz, según detalla un comunicado emitido por el organismo. Frente a la crisis de refugiados afganos que se avecina, las autoridades de Pakistán anunciaron el cierre temporal de los principales pasos fronterizos. En el comunicado, la agencia de la ONU ha defendido también que "aunque muchas personas pueden no tener los documentos necesarios para salir, sí tienen una necesidad imperiosa de protección internacional".
No cesar las donaciones
Por su parte, la ONG Human Rights Watch (HRW) ha advertido de que se necesita una respuesta urgente a los desafíos en materia alimentaria, de educación y salud que enfrenta el país. Para ello, han instado a la comunidad internacional a que continúen invirtiendo en ayuda humanitaria para la región. "Los gobiernos donantes tienen reparos comprensibles a proporcionar asistencia y financiación a Afganistán bajo el gobierno de los talibán, dado su terrible historial en derechos y los recientes abusos", ha asegurado la directora adjunta de Asia en HRW, Patricia Gossman.
"Para prevenir que una situación difícil se vuelva aún peor, los donantes internacionales deberían acordar urgentemente apoyar a las agencias internacionales y los grupos no gubernamentales que puedan proporcionar ayuda de emergencia en alimentación, salud y educación", ha difundido Gossman. En la misma línea, la organización ha pedido también que se revisen las sanciones que el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos y la Unión Europea, habrían impuesto a los talibán durante su anterior etapa al frente de Afganistán.