El rey Felipe VI presidió la entrega de la XXXVIII edición de los Premios Internacionales de Periodismo “Rey de España” y de la XVII edición del Premio “Don Quijote” de Periodismo. El monarca llegó a Casa de América y fue recibido por la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo; la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxel Batet; la presidenta del Senado, Pilar Llop; la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; y por la presidenta de la Agencia EFE, Gabriela Cañas, y por los embajadores acreditados en España de las Repúblicas Federativa de Brasil; Portuguesa; Guinea Ecuatorial; El Salvador; Oriental del Uruguay; y de Colombia.
Seguidamente, Don Felipe se dirigió al Anfiteatro Gabriela Mistral y ocupó su lugar en la primera fila de asientos y comenzó este acto de reconocimiento de la labor informativa de las y los profesionales del periodismo de lengua española y portuguesa de los Estados que integran la Comunidad Iberoamericana de Naciones y de las naciones con las que España mantiene vínculos de naturaleza histórica y relaciones culturales y de cooperación.
Hace justo 6 meses tuve el honor de entregar estos Premios Internacionales de Periodismo Rey de España y el Premio Don Quijote en su anterior edición, y aquí estamos de nuevo, juntos, para celebrar este orgullo de buen periodismo, que nos vuelve a reunir para conocer a los ganadores de su 38ª edición.
Son unas distinciones que asumen la promoción del mejor periodismo en las dos grandes lenguas internacionales ibéricas, el español y el portugués; y lo hacen en un espacio cultural y geográfico que abarca todos los continentes impulsando la mayor calidad de vuestra profesión en una treintena de naciones hermanas. Se trata de un reconocimiento al trabajo bien hecho que tiene mayor valor, si cabe, en estos tiempos difíciles –todavía- para muchos, debido a la pandemia que ha marcado, en algunos casos, el rumbo de las piezas premiadas.
Con estos galardones, la Agencia EFE y la Aecid (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo) ponen en valor las historias más excepcionales de Iberoamérica desde hace ya 38 años. Ello es muestra, sin duda, de un proyecto bien asentado gracias al empuje y a la visión de las instituciones organizadoras.
Algunas de las palabras del Rey fueron:
"Elogiamos, pues, la excelencia de diez trabajos: Diferentes maneras de contar la verdad, rigurosa, a través de la escritura, la imagen o el sonido. Labores informativas que atrapan porque crean conciencia, denuncian, contribuyen a la educación de las sociedades, ayudan a entender y a velar por los valores de la Democracia, por los derechos humanos, por la igualdad de las mujeres.
Sus autores buscan dar la mayor visibilidad a las vidas de otras personas, a realidades extraordinarias o cotidianas en las que se insertan, siendo ellos protagonistas, responsables o incluso víctimas de esas realidades. Y muchas veces llegan a poner en riesgo su propia existencia y la de sus familias. Son informadores de Colombia, Cuba, Chile, México, Guatemala, Portugal y España, que engrandecen nuestra identidad común, en español y en portugués, y nos llenan de humanidad".