LEl Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y el Ministro de Exteriores israelí, Gabi Ashkenazi, se han reunido este domingo con las delegaciones de negociadores egipcios para consolidar el alto el fuego que comenzó el pasado viernes entre el movimiento islamista palestino Hamás e Israel. Egipto ha actuado como mediador desde el principio de la escalada de enfrentamientos y tras el alto el fuego, el Presidente del país, Abdelfatá al Sisi, ha dado orden de incrementar la actividad diplomática para garantizar un cese duradero de las hostilidades. A tal efecto, el mandatario ha ordenado el desplazamiento a Tel Aviv de otra misión para dialogar con la parte israelí.
La delegación en Israel estuvo encabezada por el Ministro de Exteriores egipcio, Sameh Sukry, quien coincidió con su homólogo israelí "en la importancia de la coordinación entre las dos naciones, la Autoridad Palestina y los socios internacionales para asegurar los canales de comunicación para lograr la paz". Durante el encuentro con Abbas, recogido por la Agencia de Noticias palestina Wafa, ambas partes discutieron los desarrollos relacionados con el alto el fuego en la Franja de Gaza, Jerusalén y Cisjordania, así como la coordinación de esfuerzos para la reconstrucción en el enclave. A la reunión con la delegación egipcia acudieron también el Ministro de Asuntos Civiles, Husein al Sheij y el Jefe de los Servicios Generales de Inteligencia palestinos, Majid Faraj.
Por su parte, el Ministro de Exteriores de Egipto, ha asegurado que El Cairo hará todo lo posible, a través de sus equipos de mediación, para consolidar el alto el fuego. Asimismo, el Portavoz de la Presidencia egipcia, Basam Rady, ha manifestado que Egipto ha enviado en las últimas horas un convoy con 130 camiones de ayuda a los palestinos en la Franja de Gaza. Los camiones están cargados con 2.500 toneladas de alimentos,medicinas, fórmula para bebés, ropa y electrodomésticos.
Mientras esto sucede, el mundo ha seguido el conflicto. Las tensiones aumentaron el 9 de mayo. Las fuerzas israelíes irrumpieron en la explanada de las Mezquitas, lugar conocido como Monte del Templo (por los judíos), y lanzaron gases lacrímógenos, incluso en el interior de la Mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes. Tras ello, Hamás lanzó varios proyectiles contra Jerusalén y sus alrededores, lo que llevó a Isarel a responder con una campaña de bombardeos contra el enclave, a la que las facciones palestinas han respondido incrementando sus disparos de cohetes.
Ante esta barbarie, el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, manifiesta que considera como "justos y morales" los ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre la Franja de Gaza y ha manifestado su intención de continuar respondiendo "enérgicamente" a los lanzamientos de cohetes del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) sobre Israel. Además, en una declaración televisada, Netanyahu ha considerado que la escala de tensión entre palestinos e israelíes, ha comenzado cuando Hamás disparó cohetes contra Jerusalén en "un ataque totalmente no provocado", según recoge "The Times of Israel". Según las FDI, Hamás ha disparado más de 2.300 cohetes contra Israel en una semana, y para Netanyahu "ningún país toleraría esto". Considera que "el estado judío no tolerará los pogromos contra nuestros ciudadanos", y ha advertido de que "quien actúe como terrorista será castigado como terrorista".
Así las cosas, la organización terrorista Estado Islámico, ha asumido la responsabilidad del atentado que costó la vida a 12 personas, entre ellas, un imán, en una Mezquita de Kabul. El comunicado acusa al imán fallecido, identificado como el mufti Mohamad Numan, de "incitar a la lucha" contra el yihadismo. En venganza, "soldado del califato" colocaron un artefacto explosivo en la Mezquita, en la zona de Shakar Dara, durante las oraciones vespertinas en la fiesta del Eid, que marca el final del mes sagrado del Ramadán.
Netanyahu también ha asegurado como origen del conflicto la cancelación de las elecciones palestinas previstas en un principio para el 22 de mayo. La autoridad palestina las anuló ante la imposibilidad de celebrarlas también en Jerusalén este, lo que agudizó el distanciamiento entre Al Fatá, que controla Cisjordania y Hamás, que domina Gaza desde el año 2007.
Israel y Hamás han proseguido con sus campañas de bombardeos en la que el movimiento islamista y sus grupos armados afines han lanzado más de 130 cohetes contra territorio israelí, mientras el Ejército hebreo ha alcanzado más de 90 objetivos de la organización en la Franja de Gaza, entre ellos, los de altos responsables de Hamás, que han dejado otros 5 palestinos fallecidos, hasta un total de 150 desde el inicio de las hostilidades.
El intercambio de proyectiles sucede en un día de reuniones. Por un lado, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se prepara para discutir la que se ha convertido en la mayor escalada de combates en la región desde 2014. También se reunía de emergencia el Consejo de Seguridad del Gobierno israelí.
Se ha podido conocer un nuevo esfuerzo de alto el fuego, con mediación egipcia, sin que diera frutos. Las negociaciones se paralizaron porque Hamás indicó que no aceptaba la condición de Israel de suspender por completo los lanzamientos de cohetes durante la duración del alto el fuego, mientras que Israel se ha mostrado "completamente intransigente" sobre dicha condición.
Siguiendo con los bombardeos, las FDI han atacado varios objetivos de Hamás en la Franja de Gaza, con el lanzamiento de 122 bombas a la red de túneles del grupo. El portavoz general de las FDI, Hedi Zilberman, ha indicado que se continúa así atacando por área geográfica para hacerlo de "manera selectiva y severa", ya que los operativos se han centrado en las ciudades de Jan Yunis y Rafá, "desde donde se dispararon la mayor parte de los cohetes al sur de Israel". En estos ataques a la red de túneles de Hamás en Gaza, a la que se conoce popularmente como "el Metro", Israel ha alcanzado sistemas de comando y control, un depósito de armas ubicado en oficinas de la sede de seguridad interna del grupo de Jan Junis, puestos militares e infraestructuras terroristas ubicadas en casas de comandantes. El Ejército israelí, además ha añadido, un apartamento operativo utilizado por la matriz de cohetes de la organización y un RPG que se utilizó para disparar cohetes durante la "Operación Wall Guard".
Por otro lado, los medios palestinos han informado de ataques israelíes a un edificio residencial, el mercado de automóviles del barrio de Zeitun y cercanías de las Torres Karamé, en ciudad de Gaza, lo que ha causado graves daños en viviendas.
El Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha asegurado que las autoridades palestinas "nunca aceptarán una sustituta" para la ciudad de Jerusalén y que sin ella, "no habrá paz, seguridad, estabilidad, ni acuerdo en la región ni en el mundo". Ha condenado los bombardeos israelíes sobre los territorios palestinos y ha señalado que se tratan de actos de "terrorismo de estado" y "crímenes de guerra" que pueden ser objeto de condenas bajo el Derecho Internacional. En este sentido, ha pedido "perseguir" a los autores para que "rindan cuentas" ante el Tribunal Internacional. También ha afirmado que su objetivo es "asegurar" que las elecciones palestinas se celebren en todos los territorios, incluido Jerusalén Este. Se ha comprometido a llevarlas a cabo una vez desaparezca "el motivo de su aplazamiento", es decir, las restricciones impuestas por Israel en esta zona de la ciudad, considerada como ocupada.
El balance de los bombardeos destaca que, según el Ministerio de Salud de Gaza, 220 personas han fallecido como consecuencia de los ataques aéreos de Israel, incluido 63 menores y 1530 personas han resultado heridas. El portavoz del Gobierno gazací, Salama Maruf, ha detallado en un comunicado, que la cifra de desplazados ha superado los 107000, de los que 44000 están en refugios y 63000 con familiares. Maruf también señala que 74 edificios gubernamentales y públicos han sufrido daños, igual que terrenos agrícolas. Tres Mezquitas han sido destruidas completamente y 40 han sufrido graves daños.
Reacciones de la comunidad internacional
El Presidente de Irán, Hasán Rohani, ha criticado el "silencio" de los países de la región ante los "crímenes " de Israel contra los palestinos. "¿Por qué los Estados musulmanes vecinos de Palestina, como Egipto, Jordania y otros países, han permanecido en silencio ante estos crímenes?". "Los sionistas criminales que matan a gente no tienen nada que ver con la religión", ha añadido según la Agencia de Noticias iraní Tasnim. Además, ha destacado que Irán está "casi solo" en su apoyo a los palestinos. "Los ataques contra Siria e Irán se deben a la postura de estos dos países sobre la cuestión palestina y el apoyo que dan a la lucha palestina para la liberación y la construcción de un Estado independiente", ha añadido Faisal Mikdad, Ministro de Exteriores Sirio.
El Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha defendido durante una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, la necesidad de que "la comunidad internacional dé a Israel una lección firme y disuasoria", según ha recogido la Agencia estatal turca de Noticias Anatolia.
La Organización de la Cooperación Islámica (OCI) ha condenado "en los términos más firmes" los "repetidos ataques por parte de las autoridades de ocupación israelíes contra el pueblo palestino en Jerusalén y todo el territorio ocupado del Estado de Palestina". También ha pedido a los Estados miembros de la organización que "actúen con urgencia a todos los niveles, incluido el Consejo de Seguridad (de Naciones Unidas), para condenar el repetido desprecio de la ocupación israelí por las vidas de los civiles palestinos", al tiempo que ha hecho a Israel "totalmente responsable de estos atroces ataques". La organización ha reclamado a la comunidad internacional que "cumpla su responsabilidad y ponga fin a la bárbara agresión contra el pueblo palestino y sus propiedades en Jerusalén y en todos los territorios ocupados del Estado de Palestina", incluida la imposición de sanciones "contra el sistema de segregación colonial y racista establecido en las tierras del Estado de Palestina".
La ONG Amnistía Internacional ha pedido al Tribunal Penal Internacional (TPI) que investigue como posibles crímenes de guerra los bombardeos israelíes en Gaza, en particular los efectuados sobre el campo de refugiados de Al Shati y contra el edificio Al Yalá, este último, alojamiento de las oficinas de varios medios de información internacionales y destruido el sábado en un ataque aéreo previo aviso.
El Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, anunció la convocatoria de una reunión extraordinaria de Ministros de Exteriores de la Unión Europea. En la reunión, los Ministros "coordinarán y discutirán la mejor manera que la UE puede contribuir a poner fin a la violencia actual".
El Presidente de EE.UU., Joe Biden, ha trasladado al Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que "espera" ver en las próximas horas una "relajación significativa" de las tensiones en torno a la Franja de Gaza.
El MInistro de Exteriores de Alemania, Heiko Maas, ha reiterado su condena al "terror de los cohetes" lanzados por Hamás contra Israel "en los términos más enérgicos posibles" y ha respaldado su "derecho y deber" a defenderse, en medio de la escalada de las tensiones entre la Franja de Gaza y Tel Aviv. Maas ha pedido el "cese inmediato" de los ataques a Israel, un alto el fuego y la celebración de conversaciones "directas" entre israelíes y palestinos para solucionar el conflicto. La citada soluicón debe permitir a ambas partes llevar una vida "autodeterminada". Además, ha pedido actuar "con contundencia" frente al antisemitismo en Alemania.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, ha reclamado acceso humanitario "inmediato" a la Franja de Gaza para atender a los damnificados, entre ellos, cerca de 250000 niños que necesitan servicios de salud mental y protección.
Los enfrentamientos son los de mayor envergadura desde la operación "Margen Protector", lanzada por Israel entre julio y agosto de 2014, después de la operación "Pilar Defensivo", que tuvo lugar durante una semana en noviembre de 2012. La operación "Margen Protector", que se saldó con la muerte de 66 soldados y más de 2000 palestinos, la mayoría de ellos civiles, concluyó con un acuerdo de alto el fuego pactado con la mediación de Egipto.
