La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, aseguró en el 40º aniversario del intento de golpe de Estado del 23 de febrero que "la sociedad española y los poderes democráticos utilizaron su legitimidad y los instrumentos que la Constitución les confiere para derrotar el intento de golpe de estado y proteger los derechos de los ciudadanos".
"Conmemoramos así la decidida reacción de nuestras instituciones públicas que, encabezadas por Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, asumieron la defensa de la democracia ante la amenaza del golpe y usaron eficazmente sus capacidades constitucionales para derrota a los golpistas. También las decididas decisones del Gobierno y las administraciones, dirigidos por la Comisión General de Subsecretarios, así como las del Poder Judicial, que procesaría y condenaría a los autores del golpe. Recordemos la dignidad de quienes en el Hemiciclo de este Congreso sufrieron la violencia de los asaltantes y también la acción de las incipientes autoridades autonómicas y locales", aseguró la catalana.
"Hoy, el peligro está en la deslegitimación y la instrumentalización de las propias instituciones democráticas para desnaturalizarlas y convertir la democracia en una fachada despojada de sus contenidos fundamentales: el pluralismo, las libertades, la igualdad de las personas y la cohesión social de una comunidad formada por ciudadanos y ciudadanas libres", advirtió la tercera autoridad del Estado.
Batet aseguró que la española es "una sociedad fruto del triunfo de la Constitución. Una sociedad que, con la exitosa superación de los retos de la transición, ha dado a luz una democracia reconocida en el mundo y plenamente integrada en la comunidad internacional de los estados libres y plenamente funcionales que hacen estar a España a la cabeza en muchos ránkings de carácter positivo".
"Ese futuro que se preveía en 1981, que ahora es nuestro presente, no teme episodios como el que observamos con la lejanía de lo propio de otra época. La democracia, como todo lo valioso, exige compromiso diario, defensa permanente y esfuerzo constante de todos aquellos que la sirven y por la que trabajan", subrayó Batet. Además, aseguró que el 23-F solo implicó una realidad inequívoca: "La victoria de la democracia en nuestro tiempo se construye con los mismos mimbres que nos han traído hasta aquí: ciudadanía e institucionalidad".
"La democracia, como todo proyecto valioso, como todo anhelo compartido, se defiende con su avance diario en nuevos entornos a través de la seguridad y el orgullo de lo conseguido y con la ambición de lo que queda por conseguir, que es mucho y que, incluso, es desconocido para los que hoy formamos parte de las instituciones. La defensa de la democracia es su progreso y su capacidad de generar futuro para las generaciones venideras", aseguró.
"Para recordar el 23-F no hay mejor recurso que las palabras de Landelino Lavilla al reabrir la sesión el día 25 de febrero: ¿es el momento de declarar ¿dijo- que hoy un auténtico grito de ¡Viva España! no encierra una verdad distinta que la de ¡Viva la Constitución! y ¡Viva la democracia! Señor -en referencia a Felipe VI-, en vuestras intervenciones late el recuerdo de lo logrado por el esfuerzo y el compromiso ciudadano, el requerimiento constante de atención a las demandas de la realidad y la reclamación de reconocimiento de lo que nos une y de refuerzo de los acuerdos compartidos. Por ello, este acto de compromiso con la democracia y nuestros valores constitucionales no puede tener mejor protagonista que vuestras palabras", finalizó.