Mientras su padre está siendo criticado por su comportamiento y cuando todavía hay seguidores de Donald Trump asegurando, en las redes sociales, que el resultado electoral es un robo… Ivanka Trump se despide de la que fue su casa durante cuatro años, la Casa Blanca. La empresaria no solo fue la hija del presidente más cuestionado de la historia, tanto ella como su marido fueron asesores e Ivanka fue pieza fundamental en las relaciones internacionales (solo hay que recordar el viaje que realizó a Israel).
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La hija de Donald Trump es consciente de que las cámaras de televisión se fijan en ella en todo momento, por esa razón, sorprendió luciendo un entallado vestido en color rojo mientras supervisaba la mudanza de la residencia del presidente. Cabello perfectamente peinado de peluquería y sonrisa.
De esta manera, la familia Trump realiza una peculiar cuenta atrás para la investidura del candidato demócrata, Joe Biden, como nuevo presidente de los EE.UU, en un acto que tendrá lugar este mismo miércoles 20 de enero, sin público y con unas medidas de seguridad históricas.
Por todo ello, la familia Trump ya está en medio de la mudanza y los periodistas han captado las imágenes más buscadas: las cajas de embalaje en el exterior de la Casa Blanca lo que implica que sus inquilinos se van. Y uno de los momentos captados ha sido el de la propia Ivanka Trump, mano derecha de Donald Trump y asesora durante su mandato como presidente, con un vestido rojo muy entallado, tacones, pelo perfectamente peinado y con una gran sonrisa.
La hija de Donald Trump siempre ha sido una persona muy cercana en sus actividades, incluso en la gestión de sus diversas empresas y formó parte de su programa, “The Apprentice” antes de llegar al puesto más relevante del país. Tanto ella como su marido, Jared Kushner, han sido piezas fundamentales en las decisiones de Donald Trump, para bien o para mal.
El nombramiento de Ivanka fue duramente criticado pues fue una demostración de nepotismo pues la joven no tenía ningún tipo de experiencia en política, en el gobierno o en otras materias fundamentales. Y todavía está pendiente un análisis para conocer lo qué hizo, o dejó de hacer durante sus cuatro años como asesora.
Sobre el futuro de Ivanka gana fuerza la posibilidad de que inicie una carrera política en solitario, apoyada por la mayor parte de los seguidores que tiene su padre. Biden logró más de 75 millones de votos, mientras que Trump superó los 71 millones y sigue siendo la fuerza dominante de varios distritos y estados. De esta manera Ivanka podría lanzar un proyecto político de derechas, heredera del populismo de su progenitor, con el objetivo de llegar a puestos ejecutivos o legislativos.