"Una de las pocas cosas en las que coincidimos. Es una cosa buena que no se presente", ha indicado Biden. "Ha sido una vergüenza para el país, una vergüenza en todo el mundo, no es digno de ocupar este cargo", ha enfatizado. Trump, que admitió el jueves públicamente por primera vez que no tendrá un segundo mandato como presidente, ha anunciado ayer que no asistirá a la toma de posesión del demócrata. Con su decisión, Trump se convertiría en el primer presidente estadounidense en la historia reciente de Estados Unidos en no acudir a la relevante cita, uno de los eventos más importantes de la vida política en el país norteamericano.
La asistencia del presidente saliente es, además, una muestra histórica del compromiso del anterior mandatario con una transición pacífica de poder entre dos administraciones. La Primera Dama, Melania Trump, tampoco asistirá a la cita, según CNN, quien además adelanta que la familia Trump dejará Washington el 19 de enero, un día antes de la investidura de Biden, pero la CNN se muestra cautelosa porque sus planes podrían cambiar.
Por otro lado, Biden en rueda de prensa, ha afirmado tener "gran confianza" en la seguridad durante el evento, después de que partidarios de Trump asaltaran el Capìtolio, el miércoles, en medio de una discutida intervención policial. "Estará al mando una entidad totalmente diferente a la que estaba a cargo de proteger el Capitolio, el Servicio Secreto". "Tengo una gran confianza en su habilidad para asegurar que la inauguración tiene lugar de forma segura y sin problema", ha insistido.
De forma paralela, ha garantizado que el incidente registrado en el Capitolio y la seguridad del lugar serán "profundamente investigados" y que las autoridades a cargo "tendrán que rendir cuentas por los fallos ocurridos y tendrán que asegurarse de que esto no puede volver a pasar otra vez".
Preguntado sobre si coinsidera correcto que el Congreso de Estados Unidos comience un juicio político "impeachment" contra Trump el lunes, Biden se ha negado a responder. "Lo que el Congreso decida hacer es lo que decidirán", ha zanjado.
Servicio Secreto estadounidense
Es una agencia federal de los Estados Unidos que cumple con la función de proteger la integridad del Presidente de los Estados Unidos, y que está bajo cargo del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos desde el año 2003. El Servicio Secreto tiene jurisdicción primaria sobre la prevención y la investigación de la falsificación del dinero de los EE. UU., también con la protección del Presidente, Vicepresidente, presidente electo, Vicepresidente electo, más allá de presidentes y de sus familias, ciertos candidatos a la presidencia y vicepresidencia en el plazo de 120 días antes de una elección presidencial, los niños de presidentes anteriores hasta la edad de 16, y los jefes de estado extranjeros que visitan el país. También investiga una variedad amplia de crímenes del fraude y de hurto financieros de la identidad y proporciona la ayuda de forenses para algunos crímenes locales. La División de Uniformados (UD) del Servicio Secreto ayuda en la protección de las embajadas extranjeras y de la Casa Blanca dentro de Washington D.C.. Debido a la discreción necesaria de esta organización, muchos detalles son actualmente desconocidos sobre el Servicio Secreto. Como la mayoría de las agencias de la aplicación de la ley, el Servicio Secreto tiene generalmente una política de “ningún comentario” en sus acciones e investigaciones.