Tras todo lo sucedido en el Capitolio y la ratificación de la victoria de Joe Biden por la cámara del Congreso, Trump ha decidido que es el momento de decir “adiós”. El líder de los republicanos ha aceptado que su mandato ha llegado a su fin y se compromete a que tenga lugar “una transición ordenada”, cuando apenas quedan diez días para el nombramiento de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos.
A pesar de todo, Donald Trump mantiene la teoría de que los resultados electorales no son correctos y no está de acuerdo con el recuento.
Este mismo jueves el presidente saliente de los EE.UU, Donald Trump, se ha comprometido a realizar “una transición ordenada”, después de la ratificación de la victoria de Joe Biden por parte del Congreso tras una sesión tristemente marcada por el asalto por parte de cientos de seguidores de Trump al Capitolio, un incidente que ha terminado con la vida de cuatro personas.
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Donald Trump, cuya cuenta en Twitter ha sido bloqueada durante doce horas por la propia red social al considerar que apoyaba la violencia, ha emitido un comunicado: “Pese a que estoy en total desacuerdo con el resultado de las elecciones, y los hechos me respaldan, habrá una transición ordenada el 20 de enero” y reitera “se continuará la lucha para garantizar que sólo se cuentan los votos legales”
Trump ha querido destacar que estamos ante “el final de mejor primer mandato presidencial de la Historia” y es solo el comienzo “de la lucha por hacer grande otra vez a Estados Unidos”, en referencia al famoso lema que utilizó durante la campaña del año 2016 que le llevó al poder, “Make America Great Again”.
El comunicado ha sido compartido por Dan Scavino, asesor del propio Trump, a través de sus redes sociales, después de que todas las cuentas sociales del todavía presidente hayan sido bloqueadas tras sus polémicos comentarios sobre el asalto al Capitolio donde llegó a decir que los asaltantes eran “gente muy especial” y los “amaba”.
Los mensajes por parte de Scavino se han publicado solo unos minutos después de la ratificación, por parte del Congreso, de la victoria de Joe Biden en las últimas elecciones presidenciales que tuvieron lugar en noviembre del año 2020 tras rechazar todas y cada una de las objeciones presentadas por el pequeño número de republicanos que se mantienen fieles a Donald Trump para intentar invalidar una importante cantidad de votos electorales del candidato del partido demócrata en los estados de Pensilvania y Arizona.