El ex-presidente Bill Clinton no ha dudado en señalar, directamente, a Donald Trump como culpable de uno de los episodios más tristes y vergonzosos de la historia de los Estados Unidos de América: el asalto al Capitolio. El presidente saliente sería el máximo responsable al intentar anular, de manera ilegal y violenta, los resultados electorales y no aceptar la derrota ante Joe Biden.
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Además, Hillary Clinton no ha dudado en calificar como “terroristas domésticos” a todas las personas que formaban parte de la turba que entró en el Capitolio para evitar que la victoria del candidato demócrata fuera verificada y pide que todos y cada uno de los responsables asuman los actos cometidos.
Bill Clinton ha escrito en su perfil de Twitter: “El asalto fue alimentado por más de cuatro años de políticas venenosas que difundieron información errónea deliberada, sembraron desconfianza en nuestro sistema y enfrentaron a los estadounidenses entre sí”. “La cerilla ha sido encendida por Donald Trump y sus más ardientes asistentes, incluidos muchos en el Congreso, para anular los resultados de unas elecciones que perdió”
El ex-presidente de los Estados Unidos enfatizó todavía más su duro mensaje contra Donald Trump: “La elección fue libre, el recuento fue justo, el resultado es definitivo. Debemos completar la transferencia pacífica del poder que exige nuestra Constitución” y ha animado a todos los estadounidenses a “pasar página y avanzar juntos”, además de “honrar” la Constitución.
También la que fuera primera dama del país secretaria de Estado durante el mandato de Barack Obama, Hillary Clinton, ha llamado “terroristas domésticos” a la turba que atacó el símbolo más sagrado de la Constitución de los EE.UU, “la transferencia pacífica del poder después de unas elecciones libres(…) Debemos restablecer el Estado de derecho y hacerles responsables. La democracia es frágil. Nuestros líderes deben estar a la altura de su responsabilidad de protegerlo”.
El asalto ha tenido lugar al comienzo de la ceremonia convocada por el propio Congreso con el objetivo de certificar el resultado de las elecciones presidenciales celebradas el pasado mes de noviembre y, de esta manera, hacer oficial la victoria de Joe Biden, candidato demócrata. Trump ha vuelto a afirmar que “nunca” reconocerá la victoria de su oponente, a pesar de que la justicia le ha dado la espalda en todas y cada una de sus reclamaciones.
Líderes políticos de todo el mundo han señalado a Donald Trump como máximo responsable de todo lo que había sucedido en el Capitolio, una de las noches más oscuras de la democracia de Estados Unidos y que demostraría la fuerza de las mentiras que ha pronunciado el presidente durante los últimos cuatro años.
