Malos tiempos para Guillermo de Holanda y su mujer, Máxima Zorreguieta. De ser una de las parejas reales más queridas por su pueblo a ser duramente criticados por su papel durante la pandemia. Los reyes han cometido diversos errores desde que el coronavirus se convirtió en una realidad y la ciudadanía del país lo ha dejado muy claro en las últimas encuestas. La caída tanto en popularidad como en confianza es realmente preocupante.
[Sumario]
Este año 2020 no solo pasará a la historia de los Países Bajos por la pandemia del coronavirus, que ha golpeado con fuerza al país europeo y que menos restricciones ha sufrido. Pero, también, por ser uno de los años más complicados para su monarquía, Guillermo y Máxima de Holanda, que están siendo juzgado con lupa después de sus últimos errores. Incluso, en las últimas encuestas, hay ciudadanos que cuestionan su papel. Las últimas publicadas demuestran que han caído de manera estrepitosa en popularidad y, también, en la confianza hacia la institución (hacía décadas que los holandeses no se preguntaban si realmente es necesaria la monarquía en el país). Una demostración de lo que pueden provocar unos errores puntuales.
Si en abril el 76% de los holandeses aseguraban tener mucha confianza en la figura de Guillermo de Holanda, ahora no llega al 47%, o sea, ha caído la mitad. Si un 67% de los ciudadanos estaban muy satisfechos con su labor, ahora es el 51%. Y si antes solo un 3% estaba insatisfecho con el papel de la monarquía, ahora es el 14%, lo que preocupa a los reyes holandeses que ya se han puesto manos a la obra para restituir su desgastada imagen.
Y todo por cuatro errores que la ciudadanía parece no perdonar: El primero, la adquisición de un yate de lujo que, aunque no se conoce la fecha de compra, salió a la luz el pasado mes de junio. Según varios medios, el matrimonio no tenía ningún interés en hacer pública dicha información, pues siempre han separado su ámbito público del privado. Pero un ciudadano captó a Guillermo probando su nueva embarcación y no dudó en hacer fotos con su móvil y subirlas a las redes sociales, con el escándalo mediático.
Por supuesto las críticas no tardaron en surgir, ya que muchos no consideraban que sea el mejor momento para invertir dos millones de euros en un yate, teniendo en cuenta que hay muchos sectores afectados por la pandemia, a nivel económico. Solo hubo que esperar unos meses para el segundo gran error.
Una foto de la pareja durante sus vacaciones en Grecia se hizo viral: aparecían junto al propietario de un restaurante, sin respetar la distancia social y sin llevar mascarilla. Y, en octubre, Guillermo y Máxima volvieron de viaje a Grecia aprovechando las vacaciones de otoño de sus tres hijas, justo cuando no era recomendable salir del país por la pandemia del coronavirus, siendo representantes públicos que deberían dar ejemplo con sus actos. Ante las críticas, casi nada más llegar tuvieron que volver y se vieron obligados a pedir disculpas ante lo sucedido.
Y si eso no fuera suficiente, en los presupuestos anuales se ha incrementado la cantidad económica para la Casa Real. Una decisión que no ha gustado absolutamente nada a la ciudadanía de Holanda.