La investigación de la fiscalía suiza sobre las cuentas que el rey emérito Juan Carlos de Borbón podría tener en su país eleva a 82 millones de euros la fortuna que habría acumulado tanto el exjefe del Estado como su examante Corinna Larsen a través de negocios que mantenían en común. Según la información recopilada por el fiscal Yves Bertossa, Juan Carlos de Borbón y su compañera habrían tenido negocios ccon ingresos comunes procedentes de Kuwait, Bahrein, Arabia Saudí, México y Marruecos.
La empresaria alemana habría cobrado directamente más de cuatro millones de euros en supuestos trabajos en Kuwait y en la mediación para donar unos terrenos marroquíes valorados en 1,6 millones de euros en donaciones del rey de Marruecos, además de diversas transferencias bancarias. “Esa transferencia se realizó varios días después de la visita de Juan Carlos I al emir de Kuwait”, reza el escrito al que ha tenido acceso COLUMNA CERO.
Entre mayo y octubre de 2009, Don Juan Carlos habría entregado 1.566.965 euros para la compra de dos apartamentos en la localidad helvética de Villars (Suiza). Días antes, entre el 9 y el 10 de noviembre, Don Juan Carlos fue invitado por el jeque Sabah Al Ahmad al Sabah y permaneció casi una semana en Oriente Medio hasta el 14 de noviembre, cuando se celebró un premio de Fórmula 1. Gracias al dinero de Kuwait, se pudo devolver el dinero facilitado por la Fundación Lucum para sufragar el pago de los dos pisos citados previamente.
El emérito, todavía en el trono, contactó en 2008 con sus amigos Dante Canónica y Arturo Fassana para construir "una estructura con el fin de recibir una donación del anterior Rey de Arabia Saudita” y recibir así 64,8 illones de euros a través de la Fundación Lucum.
La investigación en España está en manos del Tribunal Supremo. En su momento, esa información sirvió a la Fiscalía Anticorrupción para iniciar una investigación sobre los negocios del emérito, aunque finalmente pasó a manos del fiscal del Supremo Juan Ignacio Campos, que fue designado como número dos de la carrera fiscal justo este martes.
Felipe VI, ante su discurso de Navidad más difícil
El rey Felipe VI asistió el pasado viernes a su último acto oficial fuera del Palacio de La Zarzuela. No se le volverá a ver hasta Nochebuena, cuando ofrezca el tradicional Mensaje de Navidad, un discurso que cobra especial relevancia este año con la pandemia del coronavirus de fondo y los escándalos en torno a las presuntas cuentas fraudulentas del rey emérito Don Juan Carlos de fondo. El Rey lleva semanas preparando estas palabras, a la que los españoles estarán más pendientes que nunca para ver qué mensaje lanza a la ciudadanía ante los desmanes de la pandemia de la Covid-19 y la postura que adopta públicamente con su padre.
