El rey Felipe VI asistió el pasado viernes a su último acto oficial fuera del Palacio de La Zarzuela. No se le volverá a ver hasta Nochebuena, cuando ofrezca el tradicional Mensaje de Navidad, un discurso que cobra especial relevancia este año con la pandemia del coronavirus de fondo y los escándalos en torno a las presuntas cuentas fraudulentas del rey emérito Don Juan Carlos de fondo. El Rey lleva semanas preparando estas palabras, a la que los españoles estarán más pendientes que nunca para ver qué mensaje lanza a la ciudadanía ante los desmanes de la pandemia de la Covid-19 y la postura que adopta públicamente con su padre.
El Gobierno ha dado vía libre al Rey para que ofrezca el mensaje que quiera. El Ejecutivo recibió este fin de semana el borrador del discurso del Jefe del Estado para que sea consciente de las palabras que pronunciará Don Felipe, aunque desde el Palacio de La Moncloa aseguran que no se está marcando el guion. No obstante, señalan que es necesario "mirar al futuro para plantear una Monarquía renovada para un tiempo nuevo". Entre líneas, Moncloa desliza que Felipe VI debe instaurar un nuevo cortafuegos público con su padre.
La pregunta es cómo hacerlo. En marzo, Don Felipe retiró la asignación anual al emérito como miembro de la Familia Real, además de renunciar a su herencia. Después de todas las informaciones en torno a la fortuna del exjefe del Estado, Felipe VI debe avanzar hacia una mayor transparencia aún de la institución y apartar de su lado todo aquello que ensombrezca su legado. El Rey está dispuesto a ello para limpiar su imagen, perjudicada por su padre pero no directamente por actos realizados en primera persona, y quiere lanzar su propia imagen y la de la Heredera, Leonor de Borbón, como garantía de unidad nacional y estabilidad social.
Además, Zarzuela quiere que la Corona reitere su papel como institución que representa a todo el país y que une a todos los españoles. Felipe VI quiere compartir un mensaje cercano y emotivo, recordando a aquellos que no se sentarán a la mesaa en una Navidad atípica, que sirva para mirar al futuro con optimismo.
El Gobierno asegura que el discurso de Felipe VI cumple con las expectativas de Moncloa. Fuentes gubernamentales deslizan que podría haber una alusión directa a Don Juan Carlos y a su futuro en la Casa Real. Sin embargo, habrá que esperar a las 21.00 horas del 24 de diciembre para ver hasta qué punto profundiza el Rey.