Meghan Markle ha decidido debutar como empresaria. Eso sí, ha invertido una importante cantidad de dinero en una startup feminista, vegana y solidaria. Así lo ha confirmado a través de un comunicado de prensa: la duquesa ha decidido invertir en una compañía que se encarga de producir cafés instantáneos con leche de avena, cuya sede está muy cerca de Montecito.
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Esta información se ha hecho pública solo unas horas después de que la duquesa de Sussex reapareciera en un especial de la CNN: ahora no solo es actriz, escritora o bloguera; también, empresaria. Y lo ha hecho invirtiendo en la startup Clevr Blends, una compañía emergente y cuyos valores han llamado mucho la atención de la mujer de Harry de Inglaterra, hasta el punto de querer invertir en ella. La compañía se define con tres adjetivos: solidaria, feminista y vegana, una filosofía que encaja muy bien con la forma de ver la vida de la propia Meghan y con el tipo de trabajo que ha estado desempeñando desde que abandonara la Casa Real británica.
Esta compañía produce cafés con leche de avena, de forma instantánea. Su sede está muy próxima a Montecito, donde residen la propia Meghan Markle y su marido Harry. Por el momento solo tiene seis empleados y su fundadora es una mujer, Hannah Mendoza, uno de los motivos principales detrás de la decisión de la duquesa de Sussex.
El comunicado ha sido enviado a la revista especializada en el mundo de los negocios, “Fortune” y dice lo siguiente: “Esta inversión es en apoyo de una emprendedora apasionada que prioriza la construcción de una comunidad junto con su negocio. Me enorgullece invertir en el compromiso de Hannah de obtener ingredientes éticos y crear un producto que personalmente amo y que tiene un enfoque holístico del bienestar. Creo en ella y creo en su empresa”.
Meghan aprovecha su comunicado para mostrar su interés por ayudar a empresas que hayan sido fundadas por mujer, pues solo reciben el 2,7% de la financiación del capital riesgo (según datos del año 2019). Lo que no se ha hecho público es la cantidad exacta que la duquesa ha invertido en la compañía que, hasta ahora, se autofinanciaba.
El dinero se invertirá en ampliar el negocio que se centra en cuatro clases de cafés instantáneos, una taza de viaje y un espumador de leche. Y la empresa se ha comprometido a donar el 1% de sus ingresos para luchar por la justicia alimentaria en los Estados Unidos, una de las grandes preocupaciones de las que habló la propia Meghan en su entrevista en la CNN.
Su socia también ha hablado maravillas de Meghan: “Su pasión por lo que estamos creando es palpable y no puedo imaginar una asociación más alineada. Estamos entusiasmados con el camino que tenemos por delante”.
