La Reina ha viajado a Honduras para trasladar la solidaridad del pueblo español y hacer entrega de ayuda humanitaria a la población afectada por las recientes inundaciones. Doña Letiia llegó a la Base Aérea Coronel Héctor Moncada (La Ceiba), para comenzar su viaje de ayuda humanitaria a Honduras los días 14 y 15 de diciembre para conocer de primera mano la situación del país tras la devastación causada por los huracanes Eta e Iota y trasladar la solidaridad del pueblo español en estos momentos difíciles. La Reina estará acompañada por la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Ángeles Moreno Bau.
Durante la visita se hará entrega de un importante volumen de ayuda humanitaria, que constituye el mayor esfuerzo de los últimos 10 años por parte de la Cooperación Española, al suponer más de 120 toneladas que se repartirán entre la población hondureña. Parte de la carga se transportará en vuelo de doña Letizia e incluye, entre otros insumos, test de diagnóstico rápido para la Covid-19.
La agenda de la Reina en Honduras está supeditada a las condiciones de movilidad dentro del país, aunque inicialmente contempla un encuentro con las autoridades hondureñas al más alto nivel, visitas a una escuela y un albergue en zonas afectadas del valle de Sula, así como reuniones con los responsables de la Cooperación Española y las ONG en Honduras, a quienes trasladará el reconocimiento a su labor de apoyo a la población afectada.
Este viaje de ayuda humanitaria persigue poner en valor el apoyo ofrecido por España y será la antesala para un plan de recuperación y reconstrucción a largo plazo que va más allá de la ayuda de emergencia. La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) implementará el proyecto piloto e-Duc@ en el ámbito de la educación digital, una experiencia pionera de la Cooperación Española para el desarrollo social.
Con la visita de la Reina se pretende contribuir también a sensibilizar y movilizar al conjunto de la comunidad internacional sobre la gravedad de la situación y la necesidad de redoblar los esfuerzos en ámbitos tan críticos como la educación, la salud y el cambio climático.
Al impacto de la pandemia en Honduras se ha sumado la catástrofe climática de Eta e Iota, que ha afectado al 40 por ciento de la población y ha dejado medio millón de evacuados, cien mil personas hacinadas en albergues, la mitad de estudiantes sin conexión a internet, un centenar de fallecidos, 330 personas incomunicadas y el motor económico del país, San Pedro Sula, arrasado.