De esta manera, pervivirá únicamente el peso, en el marco de una esperada unificación monetaria que pone fin a la dualidad originada en la década de los noventa. Díaz-Canel ha explicado, en un discurso televisado, que tras concluir los "análisis correspondientes" y estudiar "las normas jurídicas necesarias", se dan ya "las condiciones que permiten anunciar el inicio de la tarea de ordenamiento a partir del primero de enero".
Entonces, solo se conservará el peso cubano o CUP, al que se le aplicará una tasa de cambio de 24 dólares por unidad. Esta divisa ha sido durante estas últimas décadas la habitual en las nóminas de la mayor parte de la población cubana, mientras que el CUC ha quedado reservado básicamente para el comercio exterior y el turismo.
La mayoría de la población cobra sus salarios y paga productos y servicios básicos en pesos cubanos; mientras que el Estado vende productos importados y cobra por servicios como el turismo en CUC. Sin embargo, desde hace un par de años, es posible pagar en ambas monedas en cualquier establecimiento.
Díaz-Canel ha recordado, que con este cambio, entrará en vigor una política largamente anticipada por el Gobierno en la isla, en la medida en que los últimos congresos del partido ya habían dejado claro que debía haber un "rediseño del sistema monetario, cambiario, tributario, de precios, de salarios y demás ingresos de los ciudadanos".
El mandatario ha advertido de que la reforma no será una "solución mágica" a todos los problemas de Cuba, pero sí espera que la desaparición del CUC tenga "un impacto transversal en toda la economía", en el marco de una "actualización" que se basa en "garantizar a todos los cubanos mayor igualdad de oportunidades, derechos y justicia social". Esta igualdad, ha advertido, "será posible no mediante el igualitarismo, sino promoviendo el interés y la motivación por el trabajo".
Entre los efectos colaterales de esta unificación figura un aumento de la inflación. El presidente ha subrayado que el Gobierno no permitirá "precios abusivos y especulativos", avisando a quienes los apliquen de que sufrirán "severas sanciones". Entre las medidas se dispuso elevar al menos cinco veces el salario mínimo, que será de 2.100 pesos cubanos (87 dólares). También se ajustaron las pensiones y retiros, pero las autoridades dieron a conocer una lista de precios de productos básicos con incrementos en mercancías como el arroz, el azúcar o los huevos.
En julio, las autoridades de la isla ya abolieron el gravamen del 10% para las compras en dólares, en vigor desde 2004, a raíz de la falta de turismo derivada del cierre de fronteras por la pandemia de coronavirus. Desde entonces, también se puede pagar en algunas tiendas con tarjeta en dólares.