El rey emérito Don Juan Carlos está planeando una vuelta a España discreta para no perjudicar aún más a la Corona. El exmonarca ve el camino algo más allanado para su regreso después de haber abonado 678 euros a la Agencia Tributaria por el uso de tarjetas con fondos que procedían del empresario mexicano Allen Sanginès-Krause. Aunque Felipe VI ha ejercido sus funciones con relativa normalidad desde agosto, cuando su padre anunciara que marchaba a Emiratos Árabes Unidos, la vuelta de Don Juan Carlos alterará de una u otra forma sus funciones como jefe del Estado. Por ello, el exrey está estudiandoo la forma de volver al país que tanto quiere sin perjudicar a la Corona.
Uno de los temas a tratar es la residencia en la que viviría el emérito una vez estuviera en España. Su intención es volver a la que fuera su residencia oficial durante casi 58 años: el Palacio de La Zarzuela. Sin embargo, tanto Casa Real como el Gobierno descartan esta opción por las implicaciones que ello conllevaría.
Otra opción es que el que fuera rey entre 1975 y 2014 viviera en el chalet de su hermana Pilar de Borbón. Este se ubica en la exclusiva urbanización de Puerta del Hierro, a tan solo cuatro kilómetros del Palacio de La Zarzuela. No obstante, el emérito ha rechazado de plano esta posibilidad.
Lo que es seguro es que Juan Carlos no volverá en torno al discurso de Navidad de Felipe VI para no afectar más a su imagen. Si no volviera en los próximos días, sería a principios de 2021. Lo seguro es que el monarca marcará distancias con las conductas poco ejemplares de su padre, reforzando el cortafuegos que sitúa desde hace meses.
El emérito quiere poner fin a su estancia en Abu Dabi, en donde está desde el pasado 3 de agosto. Fuentes cercanas a Don Juan Carlos aseguran que la estancia en el país árabe se le está haciendo larga y pesada. El padre de Felipe VI habla por teléfono o a través de WhatsApp con sus amigos, intenta hacer algo de ejercicio y lee la prensa de España.
La Fiscalía del Tribunal Supremo informó oficialmente a principios de noviembre a Don Juan Carlos de Borbón, a través de su bufete de abogados, Javier Sánchez.Junco, de las diligencias de investigación que habían abierto contra su persona en relación al uso de tarjetas en nombre del coronel del Ejército del Aire Nicolás Murga. Desde ese momento, el rey emérito estudió cómo evitar una nueva causa penal y, por ende, el pasado miércoles pagó 678.393 euros a la Agencia Tributaria.