La Fiscalía del Tribunal Supremo informó oficialmente a principios de noviembre a Don Juan Carlos de Borbón, a través de su bufete de abogados, Javier Sánchez.Junco, de las diligencias de investigación que habían abierto contra su persona en relación al uso de tarjetas en nombre del coronel del Ejército del Aire Nicolás Murga. Desde ese momento, el rey emérito estudió cómo evitar una nueva causa penal y, por ende, el pasado miércoles pagó 678.393 euros a la Agencia Tributaria.
La Fiscalía le anunció que estaba siendo investigado por dos diligencias preprocesales: la de las presuntas comisiones del AVE a La Meca y la de las pesquisas por los fondos recibidos por el empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, canalizados a través de Murga. No obstante, los medios de comunicación ya habían informado de estas dos causas abiertas antes de que el Ministerio Fiscal se lo comunicara oficialmente al exjefe del Estado.
No obstante, fuentes jurídicas aseguran que esa comunicación no es suficiente para evitar una regularización fiscal porque la jurisprudencia del Tribunal Supremo siempre opta por la opción más garantista, según el artículo 305 del Código Penal. Estas mismas fuentes aseguran que, con el pago de la deuda, es prácticamente imposible personalmente al emérito, a su testaferro y al empresario mexicano.
Un pago que confirma la culpa
Don Juan Carlos de Borbón dió instrucciones a su defensa el pasado miércoles para que hiciera público que ha procedido a presentar este miércoles una declaración "sin requerimiento previo" de pago de una deuda tributaria por valor de 678.393,72 euros incluyendo intereses y recargo, según ha informado el bufete de abogados de Javier Pérez Junco. De esta manera, el emérito regulariza los fondos que recibió del empresario Allen Sanginés-Krause.
El Ministerio de Hacienda no había solicitado todavía el pago de esta cantidad pero no abrirá una causa contra el que fuera jefe del Estado por haber solucionado la deuda fiscal que tenía por el uso de fondos a través de "tarjetas black" con motivos personales y de ocio.
El comunicado de los abogados del monarca emérito asegura que “en cualquier caso, el rey emérito continúa, como siempre lo ha estado, a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que considere oportunos".
Don Juan Carlos de Borbón quiere volver a la que fuera su residencia durante 57 años, el Palacio de La Zarzuela, por Navidad. El rey emérito ya ha pedido a su hijo, Felipe VI, que le permita volver a la residencia oficial de la Jefatura del Estado. No obstante, fuentes cercanas al exrey aseguran que no volverá a España si no cuenta con el visto bueno del propio monarca y de la plana mayor del Gobierno, algo que parece estar planteado entre Moncloa y Zarzuela.