El periodista Carlos Herrera (amigo personal del rey emérito y el primero en asegurar, hace unas semanas, del interés del monarca en volver a España para pasar las navidades) ha afirmado que Don Juan Carlos tiene en mente “pasar la Navidad en casa de una de sus hijas” porque es un hombre “jubilado” y no hay ninguna causa que le impida pasar unas fechas tan importantes junto a su familia.
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La idea suena desde hace unas semanas: el Rey Juan Carlos quiere volver a España para pasar las fiestas navideñas y, aunque sea por unas semanas, abandonar su polémico retiro en Emiratos Árabes Unidos. El emérito lleva más de cuatro meses residiendo en Abu Dhabi, un tiempo que parece que se le ha hecho muy largo y aburrido. Y, en un primer momento, no tendría nada que le impidiese volver a su país, aunque antes tendría que tener el beneplácito de su hijo y sucesor, el rey Felipe, y del Gobierno de España.
Y por las declaraciones del periodista Carlos Herrera en su programa de radio en COPE, todo estaría preparado para el regreso de Juan Carlos y se quedaría en la vivienda de su hija mayor, la infanta Elena.
En estos momentos, Carlos Herrera es una de las personas más próximas a Juan Carlos. Suelen tener conversaciones telefónicas a menudo y sus declaraciones son consideradas de total credibilidad por tener contacto con la fuente de primera mano. Carlos Herrera ha asegurado, ante el micrófono, que el rey emérito tiene como objetivo “volver en Navidad, aunque luego se vaya, porque es un jubilado que puede ir a donde quiera y volver a su casa cuando quiera”.
Eso sí, este regreso debe contar con todas y cada una de las garantías, lo que le lleva a hacer una pregunta en alto: “¿Qué le impide pasar la Navidad, como él quiere, por cierto, en casa de una de sus hijas? Él no puede hablar. Está absolutamente indefenso”.
La realidad es que tiene pocas opciones: la Infanta Cristina reside en territorio suizo, por lo que solo le quedaría su hija mayor y ojo derecho, infanta Elena. Su hija mayor es la única que le ha ido a visitar y siempre ha estado a su lado, en las malas y en las buenas. Siempre han sido inseparables, no era raro verles en los mejores restaurantes de Madrid, asistiendo a una corrida de toros o navegando en Sanxenxo.
