El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha clausurado hoy el V Foro Regional Unión por el Mediterráneo, un encuentro copresidido por España y Jordania, que ha contado con la participación de 42 países. Durante su intervención, Sánchez ha subrayado los desafíos de futuro para la región: cerrar la brecha de la desigualdad, aprovechar la transición ecológica y los nuevos modelos energéticos, desarrollar la digitalización y promover la economía azul, clave para la sostenibilidad de nuestro mar. Asimismo, el jefe del Ejecutivo ha defendido la protección de la industria turística y la necesidad de garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos frente al terrorismo, las mafias, el tráfico de personas o el narcotráfico.
Hoy más que nunca reivindicamos la unión de los países del Mediterráneo. Un espacio para construir futuro. Ampliemos su labor de colaboración con un agenda transformadora que impulse los desafíos que tenemos por delante.
Mi mensaje en la apertura del #UfMRegForum. #25BCNProcess pic.twitter.com/UTNEteLdWl
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) November 27, 2020
El presidente del Gobierno ha señalado el potencial vertebrador de futuro que tiene la Unión por el Mediterráneo, “basada en la transición ecológica y la sostenibilidad, la digitalización, la igualdad, los derechos humanos, y la cohesión territorial”. Sánchez ha alentado a los países a: “Dotarla del impulso político necesario para que siga actuando como catalizadora de todos los esfuerzos e iniciativas que tienen por objeto la cooperación y la integración euromediterránea”.
En 1995, España organizó el Foro de Barcelona, una reunión de alto nivel que impulsó una agenda política de la UE hacia el Mediterráneo y los países de la ribera Sur. 25 años después, la Unión por el Mediterráneo trabaja para potenciar la integración y la cohesión regional. El Gobierno de España está comprometido con que la cuenca mediterránea sea un ámbito de diálogo, intercambio y cooperación, que garantice la paz, la estabilidad y la prosperidad de los pueblos. En este sentido, Sánchez ha pedido “superar” los conflictos, como el de Siria o Libia, así como reactivar el Proceso de Paz en Oriente Medio, “que debe ocupar el centro de nuestros esfuerzos”.
El presidente ha instado a no evitar debates difíciles, como el de la migración, “que debería ser segura, humana y legal”. “La migración es un reto compartido que exigirá de nosotros una voluntad genuina de afrontar su complejidad de manera global, conjunta, decidida y con vocación de encontrar soluciones a sus múltiples dimensiones”, ha señalado el jefe del Ejecutivo.
Por estos motivos, Sánchez ha promovido durante los últimos días, junto con su homólogo italiano, Giuseppe Conte, un “non-paper” para impulsar la relación de la UE con su Vecindad Sur y para que los 27 vuelvan a mirar hacia el Mediterráneo. Asimismo, ambos dirigentes dieron a conocer esta semana, durante la XIX Cumbre hispano-italiana, otro “non-paper” sobre el nuevo Pacto Migratorio y de Asilo, que cuenta también con el respaldo de Malta y Grecia. En el documento, los cuatro países piden encontrar un “equilibrio real entre solidaridad y responsabilidad compartida” entre los países, revisar los procedimientos en la frontera, e invertir en relaciones políticas con nuestros socios de migración, particularmente con los países vecinos del Sur”.
“En nuestras discusiones no debemos olvidar tampoco a nuestros jóvenes, a quienes debemos ser capaces de ofrecer horizontes de esperanza y prosperidad, pues ellos representan el futuro de nuestro progreso”, ha concluido el presidente.