Los Ministros de Asuntos Exteriores de los estados miembros de la Unión por el Mediterráneo (UpM) acordaron hoy, tras la celebración de la quinta edición del Foro Regional en el que se conmemoró el vigésimo quinto aniversario del Proceso de Barcelona, declarar el día 28 de noviembre como el “Día del Mediterráneo”.
La Ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y de Cooperación, Arancha González Laya, fue la encargada de anunciar la decisión que justificó en recuerdo y homenaje a la Conferencia de 1995 de la que ahora se celebra un cuarto de siglo y que albergó la ciudad de Barcelona “a la que quiero agradecer que nos haya acogido con la hospitalidad que le caracteriza y que contribuye a reforzar la centralidad mediterránea de Barcelona”, apostilló.
Les Ministres des Affaires étrangères des États membres de l'UpM se réunissent virtuellement aujourd'hui pour le 5ème Forum Régional de l'#UpM, 25 ans après le Processus de Barcelone #UfMRegForum #25BCNProcess pic.twitter.com/qYGY3zwnXP
— Union for the Mediterranean (@UfMSecretariat) November 27, 2020
González Laya avanzó que será España “que se mantiene fiel a su vocación de liderazgo en los asuntos del Mediterráneo” y, de nuevo, Barcelona la que albergue esta cita el año próximo continuando este diálogo “imprescindible entre las dos orillas para contribuir a la creación de ese gran espacio de paz, estabilidad y prosperidad que todos deseamos que sea el Mediterráneo”.
Durante las reuniones en las que participaron delegaciones de 42 países que representan a 760 millones de personas, la migración fue uno de los temas destacados de los debates. La Ministra resaltó la coincidencia de la mayor parte de los estados miembros en que es una cuestión que tiene que abordarse con un enfoque global y para la que se impone una cooperación bilateral pero, sobre todo, multilateral.
En este sentido, González Laya puso de relieve el compromiso de los países participantes a reforzar “nuestra determinación de luchar contra los tráficos de personas” al tiempo que también evidenció el reconocimiento que los estados miembros hicieron de los beneficios de la migración y la movilidad “bien gestionadas”, matizó.
La lucha contra la radicalización y el extremismo violento que pueden conducir al terrorismo también ocupó una parte relevante de los debates en los que se centran los esfuerzos que requiere el nuevo escenario en la región del Mediterráneo. En este sentido, la Ministra apostó por un compromiso para aplicar las medidas que se han identificado y trabajar con las comunidades más vulnerables a la radicalización.
González Laya destacó el “diálogo franco y constructivo” del encuentro que, a su juicio, permite “aumentar el respeto y el entendimiento mutuos” con los que se podrán afrontar crisis que la región tiene planteadas como, “prioritariamente, Siria y Libia, pero también el proceso de Paz en Oriente Medio, que debe reactivarse sin perder ya más tiempo”, sentenció.
Para la Ministra que, además de representantes de los 42 países miembros de la UpM y la UE con su Alto Representante, Josep Borrell, a la cabeza, también hayan participado el Banco Europeo de Inversiones, la Liga Árabe, la Fundación Anna Lindh, la Asamblea Parlamentaria de la UpM, el Comité Económico y Social Europeo y la Asamblea Regional y Local Euromediterránea, es una muestra más del papel clave que la UpM puede desempeñar entre actores regionales y subregionales del Mediterráneo.