El coordinador del Parlamento Europeo para el Brexit, Guy Verhofstad, se ha posicionado a favor de otorgar un estatus especial a Irlanda del Norte para hallar una solución al problema de la frontera tras la salida del Reino Unido de la UE. Mediante este estatus especial, Irlanda del Norte continuaría perteneciendo al mercado único.
El político europeo ha afirmado que “nadie desea una frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte”, por lo que ha instado a buscar una solución.
Una frontera de 500 kilómetros
Entre Irlanda e Irlanda del Norte hay un total de 275 cruces froterizos en los 500 kilómetros limítrofes que existen, por lo que se convierte en uno de los asuntos más relevantes a tratar en las negociaciones del Brexit. Se trataría de una de las mayores fronteras de la UE que, de permanecer abierta, crearía un pasillo de bienes y personas entre el Reino Unido y la Unión. Sin embargo, un cierre “duro” de froteras podría debilitar el acuerdo del Viernes Santo alcanzado en 1998, que puso fin a 30 años de conflicto con el IRA.
El Parlamento Europeo someterá hoy a votación una resolución en la que se espera que los eurodiputados condenen el endurecimiento de la frontera irlandesa.
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Actualmente, los norirlandeses tienen derecho a la ciudadanía irlandesa y, por tanto, también a la de la UE. Así, la resolución también pretende garantizar que las personas de Irlanda del Norte puedan ejercer sus derechos como ciudadanos europeos.
