Barack Obama ha vuelto a primera línea de la política de los Estados Unidos; pero, solo de manera temporal. El ex-presidente de los Estados Unidos reapareció durante la campaña electoral para apoyar a Joe Biden, que fue su vicepresidente durante su etapa en la Casa Blanca.
[Sumario]
Ante los rumores de formar parte del Gobierno de Biden en algún puesto de importancia, el ex-mandatario lo ha dejado claro: “Michelle me dejaría”. Parece que estar ocho años liderando la política del “país más importante del mundo” fue suficiente para el matrimonio.
Barack Obama no puede estar más feliz ante la victoria de Joe Biden y está convencido de que el presidente electo, aunque Donald Trump no acabe de aceptar la derrota, “no necesita mi consejo, y le ayudaré de la manera que yo pueda”. De esta manera tan concisa el ex-presidente de los Estados Unidos durante los años 2009 y 2017, Barack Obama, ha descartado cualquier posibilidad de volver a la política activa y formar parte del futuro gobierno de Joe Biden, su vicepresidente, tras la victoria de éste último el pasado 3 de noviembre y llegó a bromear, durante una entrevista en la cadena CBS: “Michelle me dejaría”.
“Biden no necesita mi consejo, y le ayudaré de la manera que yo pueda. Ahora, no planeo trabajar de repente en el personal de la Casa Blanca o algo así”, aseguró Obama ante la posibilidad de volver a la Casa Blanca. Incluso, la entrevistadora le preguntó directamente: “¿Ningún puesto en el Gobierno para usted?”
Pero Barack contestó con una broma:
“Hay cosas que no haría porque Michelle (su esposa) me dejaría. Sí, diría: “¿Qué? ¿Vas a hacer qué?”.
La entrevista estaba cargada de morbo, ya que era la primera desde que los medios de comunicación de EE.UU dieran como ganador de las elecciones presidenciales a Biden ante el polémico Donald Trump, que sigue sin aceptar al 100% que ha sido derrotado. Joe Biden fue una pieza fundamental para el gobierno de Barack Obama pues fue su vicepresidente y agradeció su fidelidad formando parte de su campaña electoral.
Obama se encuentra en plena promoción del primer volumen de sus esperadas memoria sobre su período en la Presidencia, “A Promised Land”, que saldrán a la venta este mismo martes.
Por supuesto, en la entrevista se trató la surrealista situación que está viviendo el país: el recuento de papeletas y el hecho de que Donald Trump no acepte su derrota y el papel de los medios de comunicación censurando al mandatario.
Al mismo tiempo, ganan fuerza las teorías conspiratorias que aseguran que hubo un presunto fraude en estos comicios por intereses empresariales. Ante todo esto, Barack Obama asegura sentirse muy decepcionad por el papel que está desempeñado algunos legisladores del partido republicano.
Sobre el hecho de que más de 72 millones de electores decidieron votar por Trump, el primer presidente de origen afroamericano de la historia de los Estados Unidos apuntó que este hecho solo demuestra que el país está “profundamente dividido”. Y realizó una reflexión en directo:
“El poder de ese punto de vista alternativo está presente en los medios de comunicación que esos votantes consumen, tiene mucho peso”.
Y este hecho le preocupa bastante:
“Es muy complicado para nuestra democracia funcionar si estamos operando sobre dos bases diferentes de hechos”.
La entrevistadora no puedo evitar comentar la gran diferencia con la transición de poder, de manera pacífica, que vivió Barack Obama con su predecesor, el republicano George W. Bush (presidente de los EE.UU entre los años 2001-2009) y el legislador conservador John McCain (ya fallecido) cuando un joven Obama llegó a la Casa Blanca.
“No pudo ser más gentil (…) Jon Biden será el próximo presidente de EE.UU. Kamala Harris será la siguiente vicepresidenta. No hay ningún fundamento legal para las alegaciones de Donald Trump”.
La realidad es que Donald Trump está siendo apoyando por parte del Partido Republicano, que no ponen en duda sus duras acusaciones de fraude electoral sin presentar ningún tipo de prueba. Obama subrayó ante esta situación:
“Y eso ha sido decepcionante, pero ha sido algo normal en estos últimos cuatro años. Obviamente no piensan que hubiera un fraude porque no dijeron nada durante los primeros dos días, pero hay un daño en esto, porque lo que ocurre es que la transición pacífica del poder, la noción de que cualquiera de nosotros sea elegido para un cargo, tanto si es un rescatador de perros como un presidente, sirve a la gente. Es un trabajo temporal”.