El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, convirtió este lunes su vuelta a la Casa Blanca en todo un acto de campaña. El empresario recibió el alta médica -después de estar presionando desde que se ingresó con su salida- y llegó a las 18.30 horas a la sede gubernamental entre parafernalias dignas de una victoria bélica. El presidente salió del hospital Walter Reed en Bethesda e hizo un primer gesto con el dedo, sin contestar ninguna pregunta. Antes de montarse en coche, Trump levantó el puño y, a los minutos, subió en el helicóptero Marine One, con el que llegó a la Casa Blanca.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 5, 2020
El momento estelar estaba a punto de llegar. Trump descendió del helicóptero y subió las escaleras de la rotonda trasera de la Casa Blanca para demostrar su "fortaleza", su poder frente al virus y la victoria de los Estados Unidos frente a la pandemia. Además, se quitó la mascarilla cuando despidió al Marine One.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 5, 2020
El mandatario estadounidense llevaba presionando casi desde que ingresó en el Walter Reed para recibir el alta. De nada servía que hubiera presentado un cuadro de fiebre alta, registros de bajada de los niveles de oxígeno por debajo del 95% hasta en dos ocasiones y la fatiga que arrastraba desde que dio positivo.
Horas antes, el propio Trump publicó en Twitter la hora de salida del hospital y aseguró lo siguiente: "¡Me siento mejor que hace 20 años!". "No tengáis miedo al Covid-19. No dejéis que domine vuestra vida", sumó.
El domingo, el presidente de Estados Unidos decidió salir del hospital militar Walter Reed, en el que está desde el pasado viernes, para saludar a los congregados a las puertas del centro médico que esperan, ansiosos, su salida. El coche en el que Trump se desplazó durante su salida en el SUV presidencial blindado en el que suele viajar. Le acompañaban dos agentes del Servicio Secreto, todos con mascarilla, pero con las ventanas cerradas. Trump recorrió una zona cercana al centro hospitalario y saludó con la mano a los concentrados allí. Esa misma mañana, el equipo médico del presidente anunció que el presidente había vivido dos bajadas relevantes de oxígeno en sangre y dificultad respiratoria.
La salida de Trump, por corta y "segura" que fuera, ha ofendido a muchos científicos en un momento en el que la pandemia de la Covid-19 ha acabado con la vida de casi 210 estadounidenses. "Todas las personas que están en el vehículo en ese paseo presidencial completamente innecesario tienen ahora que cumplir una cuarentena de 14 días", asegura en Twitter el doctor James Phillips, que trabaja en el hospital donde está ingresado Trump.