El rey Felipe VI telefoneó al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, después de la entrega de despachos a jueces en Barcelona para transmitirle que le "hubiera gustado estar" en el acto. Fuentes cercanas a Casa Rel aseguran que fue una conversación "de cortesía al presidente del CGPJ con el objeto de trasladar su felicitación personal a la nueva promoción de la carrera judicial, sin consideraciones institucionales respecto del acto ya celebrado”.
Lesmes lamentó la ausencia del Rey en el acto porque es el "garante de la unidad del país y símbolo del Estado" con las siguientes palabras: “Nuestro lamento no solo obedece al hecho de que se rompe con una tradición de más de 20 años, sino también, y sobre todo, porque la presencia de Su Majestad el Rey, del Jefe del Estado, en la ceremonia de entrega de despachos a los nuevos jueces responde al especial vínculo constitucional de la Corona con el Poder Judicial, vinculación que forma parte de nuestra tradición histórica desde la Constitución de Cádiz de 1812, y que sirve además para resaltar la dignidad de nuestra función”.
Tampoco estuvo el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, que alegó problemas de agenda para no estar presente en el acto. Sí estuvo el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo; y la fiscal general del Estado, Dolores Delgado.
Críticas por parte del Gobierno
Hasta dos miembros del Consejo de Ministros criticaron la conversación de rigor de entre el Rey y Lesmes. El vicepresidente segundo del Ejecutivo, Pablo Iglesias, aseguró que el “respeto institucional significa neutralidad política de la Jefatura del Estado”.
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, tampoco ocultó sus críticas. En su perfil oficial de Twitter compartió el siguiente mensaje: "La posición de una monarquía hereditaria que maniobra contra el Gobierno democráticamente elegido, incumpliendo de ese modo la constitución que impone su neutralidad, mientras es aplaudida por la extrema derecha es sencillamente insostenible.
La posición de una monarquía hereditaria que maniobra contra el Gobierno democráticamente elegido, incumpliendo de ese modo la constitución que impone su neutralidad, mientras es aplaudida por la extrema derecha es sencillamente insostenible.
— Alberto Garzón?? (@agarzon) September 25, 2020
La ausencia del rey Felipe VI en la entrega de despachos a jueces en Barcelona ha tenido un alcance mayor del esperado. La carrera judicial asegura que la decisión del Gobierno de no autorizar al monarca a viajar a la ciudad condal para presidir este acto es una cesión política al bloque independentista de cara al debate y votación de los Presupuestos Generales del Estado 2021 (PGE) y una falta de respeto del Palacio de La Moncloa a la magistratura y al propio Felipe VI.