BioNTech-Pfizer es la sexta empresa con la que la Comisión ha concluido negociaciones, después de Sanofi-GSK el 31 de julio,Johnson & Johnson el 13 de agosto, CureVac el 18 de agosto y Moderna el 24 de agosto. El primer contrato, firmado conAstraZeneca, entró en vigor el 27 de agosto.
La Comisión Europea ha concluido hoy conversaciones exploratorias con BioNTech-Pfizer con vistas a la adquisición de una posible vacuna contra la COVID-19. BioNTech-Pfizer es la sexta empresa con la que la Comisión ha concluido negociaciones, después de Sanofi-GSK el 31 de julio,Johnson & Johnson el 13 de agosto, CureVac el 18 de agosto y Moderna el 24 de agosto. El primer contrato, firmado conAstraZeneca, entró en vigor el 27 de agosto.
El contrato previsto con BioNTech-Pfizer ofrecería a todos los Estados miembros de la UE la posibilidad de adquirir la vacuna, así como de hacer donaciones a países con rentas medias y bajas o redirigirla hacia países europeos. Se ha establecido que la Comisión dispondrá de un marco contractual para la compra inicial de 200 millones de dosis en nombre de todos los Estados miembros de la UE, además de la opción de adquirir otros 100 millones de dosis, que se suministrarán una vez que una vacuna haya demostrado que es segura y eficaz contra la COVID-19.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha declarado: «Me complace anunciar que hemos concluido un acuerdo preliminar con BioNTech-Pfizer para una compra inicial de 200 millones de dosis de futuras vacunas contra el coronavirus. Esta es la sexta empresa farmacéutica con la que hemos mantenido conversaciones o firmado un acuerdo sobre posibles vacunas, y lo hemos hecho en tiempo récord. Nuestras posibilidades de desarrollar y distribuir una vacuna segura y eficaz nunca han sido mayores, tanto para los europeos que viven aquí como para los que se encuentran diseminados por todo el mundo. Para vencer al coronavirus en un lugar, tenemos que derrotarlo en todas partes».
Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, ha añadido: «Las conversaciones finales de hoy con BioNTech-Pfizer suponen otro paso importante en nuestro propósito de constituir una cartera sólida y diversificada de vacunas experimentales. Este es el objetivo que nos marcamos en la Estrategia de la UE para las Vacunas, y lo estamos cumpliendo. Confiamos en que, entre estas vacunas experimentales, exista una que resulte segura y eficaz contra la COVID-19 y nos ayude a acabar con esta pandemia».
BioNTech-Pfizer es una empresa alemana que colabora con Pfizer (con sede en los Estados Unidos) en el desarrollo de una nueva vacuna basada en el ARN mensajero (ARNm), el cual desempeña un papel fundamental en la biología humana, transfiriendo las instrucciones con células directas en el cuerpo para fabricar proteínas que impidan o combatan las enfermedades.
Las conversaciones exploratorias que han concluido hoy pretenden desembocar en un compromiso anticipado de mercado financiado por el Instrumento de Asistencia Urgente, que cuenta con fondos dedicados a la creación de una cartera de posibles vacunas con perfiles distintos y producidas por diferentes empresas.
Contexto
La conclusión hoy de las conversaciones exploratorias con BioNTech y Pfizer supone un paso importante hacia la conclusión de un compromiso anticipado de mercado y, por tanto, hacia la aplicación de la Estrategia de la UE para las Vacunas, adoptada por la Comisión el 17 de junio de 2020. Esta Estrategia tiene por objeto garantizar a todos los ciudadanos europeos unas vacunas de alta calidad, seguras, eficaces y asequibles en un plazo de doce a dieciocho meses. Para ello, la Comisión, junto con los Estados miembros, acuerda compromisos anticipados de mercado con los productores de vacunas que reservan o conceden a los Estados miembros el derecho de adquirir un determinado número de dosis de vacunación a un precio estipulado en el momento en que haya una vacuna disponible.
La Comisión Europea también se ha comprometido a garantizar que todas las personas que necesiten una vacuna puedan recibirla, en cualquier lugar del mundo y no solo en su territorio. Nadie estará seguro hasta que todo el mundo esté seguro.
Por este motivo, desde el 4 de mayo de 2020, la Comisión ha comprometido cerca de 16 000 millones de euros, en el marco de la respuesta mundial a la crisis del coronavirus, la acción global para un acceso universal a las pruebas, los tratamientos y las vacunas contra el coronavirus, y para la recuperación mundial.