Ana Rosa ha vuelto de sus vacaciones de verano con mucha energía y ganas. La presentadora de las mañanas de Telecinco y su “zasca” a Fernando Simón se ha hecho “trending topic”. Según la periodista, el epidemiólogo “Es un gran personaje”.
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Ana Rosa Quintana ha vuelto a su programa para estar al frente de un temporada muy diferente a las anteriores: estará marcada por la grave pandemia del coronavirus que está viviendo el país, cuyos efectos negativos van a hacer mucho daño a la salud de los españoles y a la economía. Tras escuchar al analista del periódico “El País”, Kiko Llaneras, uno de los expertos que la propia Ana Rosa Quintana sigue desde el comienzo de la pandemia para estar informada, quedó claro que Llanera considera que “los datos de sanidad siguen siendo insuficientes”.
La presentadora no dudó a la hora de referirse al Doctor Fernando Simón y le lanzó un “zasca” sin censura: “Yo sigo mucho a Kiko Llaneras, a Miguel Sebastián, que dan datos e información muy interesante… A Fernando Simón le veo en las tele y las portadas todos los días, es un gran personaje”.
Poco antes, la propia Ana Rosa dejó claro que estaba molesta con la gestión realizada por el Ejecutivo durante la pandemia. El año escolar empezaba para todos los dirigentes políticos con un suspenso pues se han tomado tan en serio las vacaciones que no han hecho nada. Aseguraban que habíamos salido fuertes y, en realidad, estábamos enclenques. Actualmente somos el segundo país del continente europeo en caída del PIB con un golpe del 18.5%, la mayo caída en 80 años. Ahora mismo tenemos un 24% más de paro que hace justamente un año. Aseguran que han muerto 28 personas mientras que los últimos informes del respetado Instituto Carlos III señalan que son casi 50.
También tuvo palabras para Pablo Iglesias y su cuestionado papel durante la pandemia. Ana Rosa recordó como hace unos años, un humilde profesor de la Universidad Complutense de Madrid mostraba en televisión su nómina: 950 euros. Era Pablo Iglesias. Un profesor que animaba a sus estudiantes que se subieran a sus pupitres. Pero, ahora, ve las cosas desde otro punto de vista: es vicepresidente del Gobierno y ya no tiene que enseñar su nómina en televisión. En vez de subirse a los pupitres, ahora, se sube a un coche oficial. Ahora su vida ha cambiado completamente.