El delito de desaparición forzada se caracteriza por la privación de la libertad de una persona por parte de agentes del Estado o grupos o individuos que actúan con su apoyo o autorización. El fin de este crimen es intimidar o aterrorizar a la comunidad o colectivo social al que pertenece la persona.
El 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de las víctimas de desapariciones forzadas, declarado en 2011 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La ONU, en 2006, ya calificó este delito como un crimen contra la humanidad, el cual, debido a ello, no prescribe.
En México, uno de los países con más tasa de este tipo de delito, existen actualmente 40 casos. Existe un grupo, formado únicamente por madres de desaparecidos, llamado Las rastreadoras del fuerte, que trata de visibilizar este problema que tiene su comunidad. En México, hay tres periodos entre los que estos casos se han manifestado con mayor vehemencia: la Guerra Sucia, el conflicto Zapatista y la guerra contra las drogas.
En un repaso por los diferentes países que recoge la ONU que presentan este tipo de crímenes podemos encontrar a:
ARGELIA
En 1991 debido a la victoria del Frente Islámico de Salvación, y el aumento de la violencia islamista, el gobierno declaró el estado de emergencia en febrero de 1992. Por ello, los métodos utilizados por las fuerzas militares y la policía, entre otros organismos gubernamentales provocaron oleadas de desapariciones forzadas.
ARGENTINA
Uno de los primeros desaparecidos del citado país fue Juan Ingalinella, médico y político militante en el Partido Comunista, quien fue detenido por la policía argentina en junio de 1955. Muriendo al ser torturado y sin que su cuerpo fuera encontrado.
BOSNIA HERZEGOVINA
La guerra que azotó al país entre 1992 y 1995 tuvo al menos 30 víctimas de desapariciones forzadas. Consecuencia de la operación “limpieza étnica” que formaba parte de la estrategia durante la guerra.
REPÚBLICA POPULAR CHINA
Desde finales de los años 80, y hasta 2007, en la república popular de China se recibieron un total de 112 denuncias por desapariciones. Aunque la mayoría de los casos, relacionados con la represión de movimientos de protesta nacionalista en el Tíbet, fueron resueltos, entre el año 2000 y 2006, volvieron a repuntar este tipo de crímenes, en esta ocasión relacionados con la desaparición de discapacitados mentales y niños.
ESPAÑA
A finales del año 2006, y debido a la agrupación de diversas organizaciones civiles agrupadas bajo la denominación de Asociaciones de la Memoria Histórica y particulares, presentaron frente a la justicia española una demanda para la investigación de los casos de desaparición acontecidas durante la Guerra Civil, la cual sufrió el país entre 1936 y 1939.
Debido a los años de represión que vinieron después de la guerra, y con la entrada del régimen franquista en España, el número de denuncias aumentaron. La Audiencia Nacional acepto la denuncia a trámite y fueron censados más de 100 casos, causa que llevó a cabo el juez titular de la audiencia, Baltasar Garzón. Convirtiendo el auto en objeto de gran interés mediático y con grandes cambios en el panorama judicial en contra de las denuncias promovidas por la mencionada asociación.
En 2010, Amnistía Internacional, afirmó que el gobierno español “sigue obviando su responsabilidad de cumplir sus compromisos con la legalidad internacional”.
IRAK
Durante la dictadura de Saddam Hussein se registraron alrededor de 200 casos. Siendo especial el número significativo que empezó a raíz de la Guerra de Irak.
MARRUECOS
El crimen que se comenta fue habitual en Marruecos entre los años 1959 y 1991 debido a los llamados nacionalmente como los años del plomo. Hasan II fue el rey durante estos años y son célebres los casos que se llevaron a cabo durante su reinado. Entre otros, el del opositor Mehdi Ben Barka, secuestrado en París en 1965, o los de varios militares desaparecidos de la prisión de Kenitra donde cumplían condena y donde estuvieron también encerrados durante 18 años en la cárcel clandestina subterránea de Tazmamart.
RUSIA
En 2006, el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos falló la primera sentencia de condena sobre la Federación Rusa. En 1999, y durante el conflicto checheno, habrían sido llevadas a cabo entre 3000 y 5000 desapariciones forzadas en el transcurso de las detenciones arbitrarias.