Sofía de Grecia se ha encontrado con la triste realidad según Pilar Eyre en su blog para la revista Lecturas. La madre del rey Felipe VI está completamente sola en su residencia de Mallorca. El único apoyo en estos tiempos tan complicados está siendo Tatiana Radziwill, su prima y una de las mujeres más ricas del mundo, que ha decidido poner a su disposición todos sus recursos y ayudarla en lo que sea necesario. Son primas tercera pero también amigas íntimas gracias a la desgracia que tuvieron que vivir siendo muy pequeñas (el exilio de la familia real griega).
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Esta mujer de nacionalidad francesa, pelo completamente blanca y muy poco coqueta, se deja ver por Mallorca siempre al lado de Sofía y con su marido siempre dos pasos atrás. Esta mujer no es conocida solamente por ser millonaria, también por su activismo feminista, lo que ha hecho que haya decidido plantarle cara a don Juan Carlos para defender a Sofía en un momento muy complicado para la pareja.
Entre otros datos interesante, la abuela de Tatiana Radziwill fue, nada más y nada menos, que María Bonaparte, heredera del hermano del histórico emperador. Pasó a la historia por ser una de las mujeres con mayor fortuna de su tiempo, pues era la propietaria de los casinos más importantes de toda Europa, creía en el sufragismo y fue paciente de Freud, de quién llegó a ser discípula y se formó para ser psicoanalista, logrando tener su propia consulta en la ciudad de París. Escribió algunos tratados sobre el orgasmo de las mujeres y se hizo muy conocida por llevar una operación para lograrlo teniendo reinas y actrices de la época entre su clientela. Ella fue la responsable de salvar la vida de Freud durante la II Guerra Mundial al sacarle a él, y a su familia, de la Viena tomada por el frente nazi.
María Bonaparte contrajo matrimonio con Jorge de Grecia (tío abuelo de Sofía) y fue la encargada de mantener a la familia real cuando se vieron obligados a exiliarse. Del matrimonio con Jorge nacieron dos hijos. Eugenia, la mayor, vivió un corto matrimonio con Stanislas Radziwill, un conde polaco con el que tendría a Tatiana, que solo es un año mayor que la propia Sofía.
Ambas niñas vivieron el exilio bajo una condición económica muy precaria, entre otras razones, por el embargo que sufrió María y que no le permitió sacar dinero de las cuentas de los casinos que eran de su propiedad. Sobrevivió gracias a malvender algunas joyas que pudo llevarse. En cinco, ambas primas vivieron en un total de 22 casas en diferentes países. Las penalidades que se vieron obligadas a vivir, las unió todavía más y su amistad llegó hasta hoy en día. Su amistad solo se rompió cuando las dos se enamoraron del mismo hombre: Harald de Noruega.
Pero, todo volvió a la tranquilidad tras el compromiso entre Harald y Sonia. Sofía acabó contrayendo matrimonio con Juanito y Tatiana fue su dama de honor. Cinco años más tarde, Tatiana contraería matrimonio con el cardiólogo Jean Fruchaud, al que había conocido en la universidad.
Algunos medios aseguran que Tatiana y María Gabriela de Saboya son las únicas personas que le han recriminado a Juan Carlos sus infidelidades públicas. Además, los dos hijos de Tatiana no quieren tener relación con los hijos de Sofía, a pesar de haberse criado juntos, y están centrados en sus respectivas profesiones.
Un apoyo en un momento muy complicado para Sofía que ha visto como su agenda está completamente vacía y nadie le llama. Sofía intenta aferrarse a su matrimonio a pesar de solo ser “falso”.
