La reina Sofía está pasando el periodo vacacional junto al resto de la Familia Real, en el Palacio de Marivent de Palma de Mallorca. Sin embargo, serán unas vacaciones muy diferentes: la madre de Felipe VI volverá a Madrid con un futuro de lo más incierto. Su papel en la Familia Real está en el aire con la decisión de Don Juan Carlos de abandonar, “en estos momentos”, España. Su paradero, por ahora, sigue sin saberse ante el silencio, incluso inquietante, de la Casa Real y el propio Gobierno.
La esposa de Don Juan Carlos solía pasear con todos sus nietos durante las vacaciones en Palma, una aparición que todavía no se ha producido y que incluso ni se espera. La reina madre se ha mostrado esquiva con la prensa y sus apariciones en público han sido contadas. Las paredes de Marivent han visto cómo doña Sofía pasa la tristeza que siente por la situación de la Corona en este delicado momento junto a su hermana, Irene de Grecia. Solo quedan dos días para que los Reyes y sus hijas abandonen la residencia estival de la Familia Real y no hay ningún posado oficial programado.
¿Qué futuro le espera?
Es verdad que el Rey esperará a que las investigaciones judiciales avancen para decidir si le retira el título de emérito a su padre. No es algo difícil, pero Don Felipe quiere esperar hasta que sea inevitable. Sin embargo, doña Sofía se vería arrastrada también, algo que Felipe VI intentaría evitar a todos los efectos.
Don Felipe podría acordar con el Gobierno la derogación del real-decreto por el que se concedía a Juan Carlos y a Doña Sofía el título de reyes eméritos. Si se derogara dicho texto, Sofía pasaría a ser madre del Rey y Felipe VI podría limitar aún más los miembros de la Familia Real: la reina Letizia, la Princesa de Asturias, la infanta Leonor y él como Rey de España. A no ser que se publicara un real decreto nuevo con el que se mantuviera el título de emérita para la reina, la madre del Rey volvería a pagar por algo que no ha hecho. Sin embargo, la madre de Don Felipe seguirá viviendo en el Palacio de La Zarzuela y mantendrá los actos públicos que le requiere su agenda institucional como miembro de la Familia Real. La emérita cuenta con el apoyo total de su hijo, que siempre ha mostrado su interés porque siga participando de la vida pública. Cabe destacar que Felipe VI y doña Sofía son los dos miembros de la Familia Real mejor valorados.