Las primarias demócratas han pasado a un segundo plano debido a la pandemia del Covid-19. La carrera por hacerse con la nominación —en la que solo quedan dos candidatos, Joe Biden y Bernie Sanders— se ha trasladado a Internet. El exvicepresidente, claro favorito, ha instalado un plató de televisión en su casa de Wilmington (Delaware). A través de streamings en los que concede entrevistas y organiza mítines virtuales, intenta no perder la dinámica ascendente de la que gozaba antes de la crisis sanitaria global.
La agenda informativa ha sido copada por la actualidad de la pandemia y, por tanto, de las ruedas de prensa de Donald Trump y los mensajes institucionales de los gobernadores de los estados más afectados. Biden, que no ostenta actualmente ningún cargo público, ha visto cómo descendía la cobertura mediática de su campaña en los medios nacionales.
La ventaja de Biden sobre Sanders en número de delegados es, tras las primarias del 17 de marzo en tres Estados, de 303. La carrera se encamina a una más que posible victoria del moderado, mientras que voces del partido empiezan a preguntarse cuándo se retirará Sanders. El senador por Vermont, sin embargo, no se plantea abandonar todavía y declaró su intención de presentarse al próximo debate electoral.
Pero la pandemia ha trastocado el calendario electoral. Al menos siete Estados han aplazado sus primarias al 2 de junio, fecha en la que votarán 10 Estados y el Distrito de Columbia. Será la segunda jornada con más delegados en juego después del Supermartes.