El presidente de Israel, Reuven Rivlin, ha encargado formar gobierno a Benny Gantz. El líder de Azul y Blanco quedó segundo en las elecciones del pasado 2 de marzo con 33 escaños, 3 menos que el Likud de Benjamin Netanyahu.
Sin embargo, en la ronda de consultas realizada por el presidente este domingo, Gantz ha recibido el apoyo del partido árabe Lista Unida, de la ultraderecha laica Israel Nuestro Hogar y del partido de centroizquierda Laborismo-Guesher-Meretz. Esta coalición suma 61 escaños, consiguiendo la mayoría en la Knéset de forma ajustada.
No obstante, la formación de gobierno no está asegurada para el líder de Azul y Blanco. Esa mayoría está muy dividida, dada las diferencias ideológicas de los partidos. De no poder llegar a un acuerdo de coalición de esta manera, Gantz podría intentar entablar una negociación con los derechistas y los ultraortodoxos, normalmente aliados de Netanyahu.
Además, existe una tercera opción, la preferida de Rivlin: un ejecutivo formado por Likud y Azul y Blanco. El presidente reunirá esta noche a sus dos líderes para tratar de llevar a buen puerto esta propuesta, aunque Gantz ya ha asegurado que está dispuesto a pactar con un político investigado por corrupción.
Gantz afronta a partir del lunes un plazo de 28 días en el que debe poner fin al bloqueo político de Israel, donde se han celebrado tres elecciones en un año.