También ha recordado que España seguirá los acontecimientos junto a sus socios europeos ” sin descartar la adopción de medidas adicionales si pueden ser efectivas”.
Su alusión a ” medidas adicionales” remite a lo que planteó recientemente el Ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, a sus colegas europeos, a los que planteó la posibilidad de explorar sanciones ” individuales y selectivas” si finalmente se forma la Constituyente.
El jefe del Ejecutivo ha manifestado su ” profunda preocupación” por la situación que vive el país, que ha calificado como ” en un punto crítico” después de ” tres meses de protestas, más de cien muertos, cientos de heridos, miles de detenidos, violenta represión, violación de los Derechos Humanos, y detenidos llevados ante tribunales militares”.
Rajoy ha insistido en que la Asamblea Constituyente que saldrá de las elecciones de este domingo es ” rechazada por la mayoría de la población” y en que la convocatoria se ha hecho ” sin un amplio consenso previo” y ” no respeta criterios democráticos esenciales” ( las elecciones no serán por sufragio universal directo, sino que contempla un voto por sectores).
Por eso, ha dicho que el Gobierno, igual que ” todos los países miembros de la U.E., los países de la región y numerosas organizaciones internacionales, piden al Gobierno de Venezuela que reconsidere la situación”.
Mariano Rajoy ha remarcado que el Gobierno español quiere ” una solución democrática, pacífica y negociada a la crisis venezolana” y que esa solución debe pasar por el fin de la violencia, el respeto al derecho de manifestación pacífico, la separación de poderes, la legitimidad de la Asamblea Nacional ” elegida democráticamente” y la elección de medidas humanitarias urgentes para hacer llegar ayuda a la población más necesitada.
Ha dicho también, que la solución debe pasar por la celebración de ” elecciones libres, democráticas y transparentes, respetuosas con el principio de igualdad de voto y el sufragio universal que devuelva la palabra al pueblo venezolano”.
En este contexto, ha defendido que España ” ha estado siempre y estará a la vanguardia de la defensa de la democracia y los derechos humanos en Venezuela”, y lo ha demostrado dando su apoyo a un diálogo ” urgente, sincero y efectivo que condujese a un amplio acuerdo respetuoso con la legalidad”.
Por eso, ha asegurado que el Ejecutivo está ” liderando en la U.E. una respuesta firme ante el deterioro progresivo” de la situación en el país, en el que viven 600 europeos, de ellos casi 200 españoles.