3 muertos, 11 desaparecidos y más de medio millón de evacuados, es la consecuencia de las fuertes lluvias que se han registrado durante los últimos días, en el suroeste de Japón, afectando fundamentalmente a las provincias de Fukuoka y Oita.
Las autoridades de las zonas afectadas por estas lluvias torrenciales, se han visto forzadas a emitir alertas para tratar de ayudar a las personas que han tenido que ser evacuadas de sus casas. Estas lluvias han sido un 50% superiores a las precipitaciones habituales en estas fechas, según ha recogido la cadena nipona NHK.
En la mañana del jueves, unos 1.600 efectivos de las Fuerzas de Autodefensas japonesas, se encontraban proporcionando ayuda a las personas que tenían que abandonar sus casas de manera inmediata.
Según el Ministerio de Agricultura, una importante cantidad de ríos de la zona, tienen un riesgo alto de desbordarse y causar inundaciones.