Y es que el disidente de la oposición Luis Parra fue designado presidente ante la imposibilidad de Guaidó de acceder a la votación.
Ante esto, un portavoz de la diplomacia europea ha cargado en un comunicado contra lo que considera "serias irregularidades" que van contra el funcionamiento constitucional y democrático de la Asamblea de Venezuela.
"No es aceptable que la Asamblea Nacional, como organismo democrático legítimo de Venezuela, no haya sido capaz de llevar a cabo el mandato que ha recibido del pueblo venezolano", ha señalado.
Para la UE, lo vivido en la sede parlamentaria no es compatible con el proceso de designación de un presidente de la Cámara, por lo que insiste en su reconocimiento de Guaidó como legítimo presidente de la Asamblea Nacional "hasta que se puedan asegurar las condiciones apropiadas para una votación" de esta naturaleza.
En este sentido, ha insistido en que la situación "constituye un nuevo paso en el deterioro de la crisis venezolana" y ha hecho hincapié en la necesidad de "respetar las instituciones y principios democráticos y el Estado de Derecho" para salir de la crisis.
Con todo, el bloque recalca su apoyo a un "proceso genuino" hacia la resolución pacífica y democrática de la crisis venezolana que pasa por unas elecciones "creíbles y transparentes". La UE reafirma su compromiso a contribuir activamente a este "objetivo", dice el comunicado.
Parra ha sido elegido en una primera sesión en la sede parlamentaria sin que Guaidó estuviera presente, ya que varios diputados no han podido acceder a la Asamblea debido a los controles de la Policía.
Posteriormente a estos acontecimientos, Guaidó ha sido reelegido en su cargo en una sesión alternativa llevada a cabo en la redacción del diario "El Nacional". En esta votación, recibió un total de 100 votos frente a los 81 logrados por Parra. Para la reelección es necesario un quórum de 84 diputados.