Presidente ¿qué es Hanan?
Hanan es una Asociación que se fundó en el año 1969. Empezó con 5 niños con discapacidad y, tras estos 48 años, tenemos 550 niños beneficiarios y 120 personas trabajando en la Asociación. Un orgullo para Tetuán y para Marruecos. Nuestro principal objetivo, desde el inicio de Hanan, es la integración total de los niños y niñas con discapacidad.
Nosotros no reconocemos estos calificativos de “discapacitados”, desgraciadamente, en otros tiempos se utilizaban otros términos como “retrasados” y cualquier otro con menoscabo de su dignidad, o refiriéndose a ellos como inferiores. Nosotros hablamos de niños con poderes especiales y no con necesidades especiales. Todos tenemos necesidades especiales pero la capacidad que nos han demostrado, a lo largo de todos los años de la historia de la Asociación, para conseguir su integración, sobre todo escolar y laboral, es extraordinaria. Nuestros niños quieren demostrar que son testarudos, y, a pesar de sus dificultades, para nada son discapacitados, al revés, son y están capacitados.
La mejor forma que hemos encontrado para conseguir esa integración, sobre todo social, es a través del mundo del deporte. Hemos organizado, desde hace más de 30 años un trofeo de Fútbol Sala para los niños con y sin discapacidad -no les llamo normales porque todos lo somos- y casi todos ellos, al principio, siempre los ha ganado el equipo de Hannane, con todas las escuelas de Tetuán.
Esto nos ha animado a confiar más en ellos y en sus poderes. Gracias al deporte ha sido fácil. Y nos ha demostrado que todas las escuelas de Tetuán querrían ganar este trofeo algún año a unos niños que decían “discapacitados”. Todos querían integrarse en Hanan. Desgraciadamente, en Marruecos, al principio no había integración escolar, habían clases inclusivas de las que la Asociación está totalmente en desacuerdo con el Ministerio, porque ponerlos en una jaula, apartados y dentro de la escuela no nos parece la mejor forma de integración. Es, quizás, exclusión. Actualmente hay casi 300 niños que están integrados en las escuelas ordinarias.
¿Qué relación tiene Hanan con Bakouri y el Deporte?
Yo siempre he tenido relación con el deporte. Fui presidente del equipo de balonmano, Estudiantes de Tetuán, en los años 80 y durante 10 años, luego tuve el honor de ser presidente del primer equipo de fútbol de la ciudad, el Atlético de Tetuán, en 1988.
Cuando vine a la Asociación me preguntaban en entrevistas o charlas acerca de la diferencia entre el deporte y Hanan. Les respondía que en el deporte hay 3 resultados: puedes ganar, empatar o perder. En Hanan puedes ganar mucho, ganar poco o no ganar pero nunca perder. En el fútbol dependes del resultado y si la pelota entra o no, dependes del resultado.
Llevo más de 25 años en la Asociación, primero como presidente delegado y hace 8 años como presidente de la entidad y me enorgullece serlo porque es un ejemplo para todo Marruecos donde queremos que hayan muchas asociaciones Hanan porque si recibimos niños con discapacidad que luego nutren a las selecciones de la nación, como si ha ocurrido y ocurre, la gente piensa que esos niños y niñas no son discapacitados, han vencido su discapacidad y los consideran normales. Estoy muy, muy contento de ese cambio de mentalidad de la gente y ojalá se produzca un relevo que continúe este objetivo y que, con la ayuda de la gente de Tetuán, del Gobierno y de las instituciones oficiales se continúe en esta línea de trabajo.
Hemos tenido una importante experiencia con la Cooperación Española, con las Comunidades de Andalucía, Castilla-La Mancha, País Vasco y otras que, desde 1996, gracias a ellos Hanan está en la situación en la que está. Quiero expresar mi agradecimiento, no a los que trabajan en Cooperación, que también, sino a todos los españoles que cotizan en la Cooperación, que son todos los españoles.
Siguiendo con el deporte, Hanan empezó por el fútbol y ahora competimos en 18 disciplinas: todos los deportes colectivos: baloncesto, balonmano, fútbol, hockey sobre tierra que, a propósito, en la selección e Marruecos hay 4 jugadores de la Asociación y han conseguido recientemente en Austria el subcampeonato del Mundo que organiza la Special Olympics y, en la Olimpiada de este Invierno en Estados Unidos, en Ohio, también ganamos la medalla de Plata.
Pero, por ejemplo, consideramos la equitación muy importante porque los caballos tienen un sentido muy desarrollado y se crea una relación especial de amistad entre los caballos y los niños que hace que no sea una competición al uso sino un equipo, sobre todo con los niños con síndrome de Down, que son muy cariñosos y los caballos se relacionan con una empatía muy especial, se compenetran muy bien con los caballos y cuando les ves en competición parecen mas unos amigos jugando que compitiendo.
Hay otras disciplinas minoritarias, que no se practican de manera general en el mundo, pero que a nosotros no se nos da mal: el Badminton. Tenemos a un campeón del Mundo que en la última Olimpiada del Los Ángeles nos trajo 2 medallas de Oro, individual y dobles. Representaba a Marruecos pero era de Hannan. Nos preguntaban, los que competían con nosotros, cómo un chico con discapacidad intelectual podía ganar 2 medallas.
Pero claro que puede, es normal que alguien las gane y si otros pueden ser campeones, nuestros chicos también. Somos la sociedad en general los que les ponemos barreras y les llamamos inferiores. Pero por eso decimos que son capaces para todo y que tienen poderes especiales, a pesar de su discapacidad.
Háblenos de nuevos proyectos…
Optamos a todas las disciplinas posibles. Ahora estamos ilusionados con un proyecto magnífico que tiene que ver con el río que pasa por Tetuán, el río Martil, que va a ser ensanchado para convertirse en río navegable, como era antes. Según la historia, los barcos llegaban desde el mar hasta 10 km en el interior, es decir, hasta Tetuán.
Su Majestad, Mohamed VI ya ha puesto la primera piedra para este enorme proyecto, son 22 km de río navegable que se va a ensanchar hasta los 90 metros y, no es por adelantar acontecimientos, pero queremos crear un Club Hanan, un club náutico, para que nuestros niños puedan hacer deporte náutico, lo que se llama paracanoe en España, y disfrutar aquí mismo en Tetuán. Pretendemos que, dentro de ese proyecto, podamos tener un terreno para instalar un pequeño puerto, un cafetería, restaurante, parking y parques de actividades para niños y familias y que se puedan utilizar como base de entreno y que sea un Club Náutico capaz de generar ingresos para la Asociación.
Nosotros somos la segunda ONG de Marruecos y la primera en trabajar al servicio de los niños con discapacidad. Hemos crecido bastante, hemos realizado innumerables proyectos en estos casi 50 años, en integración escolar, laboral, atención temprana, deporte para todos. Actualmente tenemos un Convenio con la Fundación del Real Madrid que tiene una escuela socio-deportiva para los niños con discapacidad, junto Manos Unidas, porque el proyecto tiene una parte deportiva y otra social. Hace años tuvimos una escuela del Atlético de Madrid, financiada por la Agencia de Cooperación Española (AECID), proyectos todos que sirven para fomentar más el deporte con mejores medios y con los mejores equipos del mundo, pues el Real Madrid ya es el “top de los mejores”, y lo digo porque soy madridista.
Casi 50 años de la Asociación y un buen montón de experiencia en la lucha por los derechos del menor en Marruecos.
Lo que queremos es asegurar los derechos del niño con discapacidad, no del niño de Hanan, de todos los niños de Marruecos con discapacidad, que cualquier niño tenga los mismos derechos. Hay muchas ONG del Reino de Marruecos que vienen a vernos y pasan algunos días con nosotros para ver cómo hacemos y eso es algo que nos gusta mucho porque, de alguna manera, estamos obligados a compartir nuestra experiencia a todo aquel que nos la pida. En realidad, se genera la “hananina”, una suerte de efecto que ocurre con todo aquel que viene, nos conoce y comparte parte de su tiempo con nosotros. No he conocido a nadie que haya venido aquí, con nosotros, y no se haya ido con una dosis de hananina que dura para toda la vida. Lo que más les impresiona es la alegría de los niños, siempre contentos y con ganas de venir a Hanan todos los días.