China y Europa buscan construir un puesto humano en la luna. Representantes de las agencias espaciales chinas y europeas han discutido la posibilidad de colaborar en una base lunar y otros posibles esfuerzos conjuntos, según sus portavoces y medios de comunicación.
El trabajo fue revelado por primera vez por Tian Yulong, el secretario general de la agencia espacial china, que habló a los medios estatales chinos sobre las conversaciones. Pal Hvistendahl, portavoz de la Agencia Espacial Europea, confirmó los debates.
“Los chinos tienen un programa lunar muy ambicioso ya”, dijo Hvistendahl. “El espacio ha cambiado desde la carrera espacial de los años sesenta. Reconocemos que, para explorar el espacio con fines pacíficos, necesitamos cooperación internacional”.
Johann-Dietrich Wörner, el director general de la ESA que cuenta con 22 miembros, ha descrito su propuesta ‘Moon Village’ como un gran potencial de lanzamiento internacional para desarrollar futuras misiones a Marte y la oportunidad de desarrollar el turismo espacial o incluso la minería lunar.
China llegó relativamente tarde a los viajes espaciales, pero ha acelerado su programa desde su primer vuelo espacial tripulado en 2003, más de 42 años después de que un cosmonauta soviético se convirtiera en el primero en llegar a la órbita.
La semana pasada, la Administración Nacional del Espacio de China lanzó una nave espacial no tripulada en una misión para que se acoplase con su estación espacial, actualmente desocupada. Planea lanzar una misión para recolectar muestras de la luna para el final de este año y conducir la primera misión al lado oscuro de la luna para traer de nuevo muestras minerales el próximo año.
La ESA espera llevar a cabo un análisis de las muestras traídas por la misión china de este año, conocida como ‘Chang’e 5’, y también tener un avión europeo volando en la estación espacial china en una fecha futura, dijo Hvistendahl. Ninguna de las expectativas ha sido finalizada aún.
China fue excluida de la Estación Espacial Internacional debido principalmente a la legislación estadounidense que prohibía tal cooperación y preocupaciones sobre las fuertes conexiones militares del programa espacial chino.