Desde hace décadas, Corea del Norte y Estados Unidos han estado enfrentados pero ahora la guerra está más próxima que nunca. Corea del Norte se prepara para los posibles ataques militares que reciban de la mano de Donald Trump. Por otro lado, el presidente estadounidense advierte a los norcoreanos de que no los molesten porque no dudarán en lanzar todo su arsenal el cual, obviamente, haría que la guerra estallase.
[Sumario]Si los milicianos de Estados Unidos irrumpen en la región de Corea del Norte, la guerra no se hará esperar. Trump ya dejó ver su fuerza la semana pasada al enviar una flota a la península coreana, tras declarar que no tendría reparo en actuar en solitario contra los coreanos.
Pyongyang se lava las manos al declarar que su programa nuclear y de misiles es solo una preventiva a las insistentes provocaciones por parte de Washington. De este modo, no existe forma de moderar el comportamiento de ambos. El esfuerzo de algunos países por frenar una guerra inminente es en vano.
Mientras que las agresiones verbales y las advertencias cobran más fuerza cada día, Pekín intenta poner paz entre las dos partes implicadas en el conflicto alegando que la situación es realmente peligrosa. Rusia también interviene y pide a los estadounidenses que no ataquen a Corea del Norte como hicieron en Siria.
Los norcoreanos mostraron sus cartas el año pasado al ejecutar dos ensayos nucleares y enviar 21 misiles balísticos. Pero Donal Trump esconde su jugada. Según el vicepresidente de los EE.UU., Mike Pence “no creo que lo vayan a ver telegrafiando cómo va a responder a una situación militar o de otro tipo a futuro”.