El próximo domingo 23 de abril, Francia celebrará la primera vuelta de sus elecciones. Unos comicios que, según las encuestas, están de lo más reñido y todo apunta a una segunda vuelta el 7 de mayo. Cabe señalar que, si el domingo ningún candidato logra la mayoría absoluta, que parece lo más probable, los que superen el 20% de los votos se enfrentarán en una segunda vuelta para ser el relevo de Hollande.
Los cuatro candidatos que cuentan con más apoyo son Macron, Le Pen, Mélenchon y Fillon. El primero de ellos, Macron es el que parte como favorito y según la intención de voto conseguiría el 23%. El sustituto natural de Hollande, se califica como un político de centro y defensor de la Unión Europea. Entre su programa político, destaca su intención de rebajar los impuestos, reducir el intervencionismo estatal y un plan de gasto de 50 millones de euros. Aunque su programa ha tratado de agradar a la derecha con propuestas clásicas y a la izquierda con posturas más socialistas, ha cosechado numerosas críticas por ello. Sin embargo, Macron es el candidato preferido por las instituciones europeas y por el electorado más moderado.
En el lado contrario a Macron se encuentra Marine Le Pen. La populista del Frente Nacional conseguiría un 22% en intención de voto, y de ser así se enfrentaría a Macron en la segunda vuelta francesa. Aunque tratan de compararla con Donald Trump, lo cierto es que en nada se parece su programa económico al que presentó el presidente de los Estados Unidos. Le Pen aboga por salirse del euro, aumentar el intervencionismo estatal (Trump ha comenzado a reducirlo), aumentar la seguridad, establecer la cadena perpetua, establecer fronteras nacionales y abandonar el espacio Schengen, crear empresas nacionales y aumentar el nacionalismo francés.
En el lado del populismo se encuentra Mélenchon, candidato de la extrema izquierda y que conseguiría el 19,5% en votos. El líder del partido izquierdista pide más gasto social, aportar quitas de la deuda, establecer pagas universales, más intervencionismo estatal y creación de empresas nacionales. En lo que a economía se refiere, Mélenchon y Le Pen parecen mostrarse de acuerdo en las principales propuestas, que por otro lado son similares a las que promovía Pablo Iglesias.
El cuarto candidato más apoyado es Fillon, líder del partido conservador, de perfil liberal y que partía a comienzos de 2017 como favorito. De hecho, si no hubiese salido a la luz el caso de corrupción en el que está envuelto su mujer, Fillon sería el gran favorito para sustituir a Hollande. Pese a ello, el líder conservador conseguiría el 19% de los votos el próximo domingo. La propuesta económica de Fillon es, probablemente, la que Francia necesitaría más, ya que es similar al camino que siguió Irlanda tras ser rescatada y que ahora crece a un ritmo prodigioso. Fillon propone bajar los impuestos en 50 millones de euros, dado que Francia es el país que más esfuerzo fiscal soporta, reducir el gasto de 57% al 49% y despedir a 500 empleados públicos.
En resumen, según los resultados de las encuestas el resultado sería el siguiente: Macron 23%, aunque está bajando, Le Pen 22%, que también está bajando en intención de voto, Mélenchon 19,5%, que ha subido clamorosamente y Fillon 19%, que también ha subido. Aunque las encuestas están errando como sucedió en España y en EEUU, lo más probable es que Macron y Le Pen se enfrenten en una segunda vuelta.