Por este motivo, ha instado a los manifestantes a optar por el diálogo.
"Una vez más, una extrema violencia se desató contra la República, sus guardianes, sus representantes y sus símbolos. Quienes cometen estos actos se han olvidado de la esencia de nuestro pacto cívico. La justicia triunfará. Todos deben volver en sí para empezar a dialogar", ha escrito Macron en su cuenta de Twitter.
El diario "Le Parisien" había informado previamente de que el portavoz del Gobierno francés, Benjamin Griveaux, había tenido que ser evacuado de su despacho, después de que una quincena de manifestantes irrumpiera este sábado en la sede de su oficina.
Francia vive desde mediados de noviembre una oleada de protestas de los llamados "chalecos amarillos". Los manifestantes, que visten chalecos amarillos fluorescentes, protestaban en un principio por el alza de los precios de los combustibles y los impuestos relacionados, pero luego sus reivindicaciones se extendieron a otras demandas sociales y políticas, incluyendo las exigencias de que Macron presente la renuncia.
Las manifestaciones han derivado en enfrentamientos con las fuerzas del orden, destrucción de edificios y automóviles, saqueos y otras actividades violentas.
Las manifestaciones de este sábado han reunido a unas 50 personas en todo el país, según los datos de Interior, de ellas unas 4 personas en la capital, según el periódico "Le Monde".