Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Federal de Brasil han culminado una investigación en la que ha sido detenido Carlos García Juliá, buscado por las autoridades judiciales españolas desde 1994. Carlos García Juliá, junto a otras 3 personas, participó en la conocida como matanza de Atocha, ocurrida en 1977.
Detenido en 1977
Tras el crimen, pasó más de un mes escondido, hasta que fue detenido el 11 de marzo de aquel año. Ingresó en prisión hasta el juicio y fue condenado por la Audiencia Nacional. En 1991, se le concedió la libertad condicional y en 1994 solicitó autorización judicial para salir de España. Desde entonces, se mantuvo desaparecido al no comparecer ante un requerimiento judicial de diciembre de ese año.
Su detención se produjo el 5 de diciembre, en la ciudad de Sao Paulo, por agentes brasileños, con el apoyo de la Consejería de Interior de España en Brasil y la Oficina Central Nacional de Interpol en Madrid. El arrestado tenía una reclamación judicial en vigor para su búsqueda, detención e ingreso en prisión.
Identidad falsa
Desde su desaparición en Bolivia, la Policía Nacional siguió diferentes vías de investigación. Todas ellas situaban al fugitivo en Sudamérica, aunque resultó imposible determinar la identidad que utilizaba. Se detectó su presencia en Chile, Argentina, Venezuela y Brasil.
Sao Paulo
En 2017, se emitió una orden internacional de detención y fue entonces cuando se iniciaron gestiones más intensas para dar con su paradero. Esas investigaciones determinaron que podría encontrarse en Brasil, concretamente en Sao Paulo, donde residiría bajo la identidad de un ciudadano venezolano.
En julio de 2018, la cooperación internacional permitió a la Policía Federal de Brasil detectar a García Juliá. Tras comunicarlo a la Policía Nacional, se iniciaron las gestiones de su extradición. Al comprobar las huellas dactilares, se determinó que se trataba del fugitivo y se iniciaron las gestiones para su detención y extradición a España.