En principio, no se aplicarán hasta mitad de 2019 debido al malestar social.
"Decenas de miles de franceses han expresado su cólera", ha dicho Philippe, en una comparecencia convocada en pleno debate por la ola de protestas de los "chalecos amarillos", que el sábado provocó importantes disturbios en París.
El Gobierno ha entendido que "ninguna tasa merece poner en peligro la unidad de la Nación", por lo que ha suspendido "durante seis meses" la aplicación de las tres medidas fiscales que iban a entrar en vigor el 1 de enero de 2019. Así, los precios del gas y la electricidad "no aumentarán durante el invierno".
El Ejecutivo no renuncia a "luchas contra la contaminación, contra el cambio climático", pero según Philippe, es necesario "acompañar a los franceses en esta transición" que el Presidente Macron defendió durante una comparecencia pública la semana pasada.
El Primer Ministro ha anunciado la apertura de "un gran debate sobre impuestos", que comenzará el 15 de diciembre y se prolongará hasta el 1 de marzo de 2019.
La suspensión de los planes fiscales costará a las arcas públicas 2 millones de euros, según fuentes del Gobierno citadas por la agencia de noticias Reuters. La diferencia, ha explicado, se sufragará recortando gastos en otras partidas para no comprometer el objetivo de déficit en 2019, del 2,8 %.
El movimiento de los "chalecos amarillos" ha supuesto el mayor desafío hasta la fecha para la presidencia de Macron, que se ha visto obligado a dar marcha atrás tras unos bloqueos y movilizaciones que amenazaban con volverse transversales y trascender al sector del transporte.
Este martes continuaban los bloqueos de los depósitos de petróleo en todo el país que han provocado desabastecimiento en algunas gasolineras, así como el cierre de algunas carreteras. Philippe ha insistido en que, si bien existe el derecho a manifestarse, también es necesario garantizar "el derecho a la seguridad", por lo que ha reclamado que cualquier nueva movilización se desconvoque.