Marcia Martins apareció muerta enterrada en un pozo el pasado 5 de noviembre. Los presuntos autores del crimen son sus exsuegros. El caso, que tuvo lugar en Brasil, ha removido la conciencia de muchos brasileños.
Según informa el diario brasileño O Globo, Marcia Martins, madre de un niño de cuatro años y de una niña de nueve meses, decidió divorciarse de su marido, cosa que a sus suegros no agradó. Es por ello por lo que los suegros de Marcia la llamaron con la excusa de abrir una cuenta bancaria para la manutención de los menores. Cuando se encontraron, los presuntos asesinos la invitaron a subir a su coche para llevarla a una vivienda que le habían alquilado para que pudiera vivir allí con sus hijos.
"La llevaron en coche hasta la casa que habían alquilado 12 días antes. La invitaron a recorrerla, y probablemente al llegar a la última habitación, la golpearon en la cabeza y luego la enterraron viva", afirma el detective de la policía brasileña, Mario Sergio Oliveira Pinto.
La Policía encontró el cadáver de la madre el 5 de noviembre, cuando cavaron un pozo en la vivienda de Río Pequeño.
[Sumario]
Los abuelos de los nietos, ya bajo control policial, "tenían el deseo de criar a los niños como si fueran suyos", llegando al punto de decirles que les llamaran "mamá y papá", afirman las autoridades.
Según el Departamento Estatal de Homicidios y de Protección a la Persona, Fernando y María, los dos acusados del homicidio, estaban obsesionados con criar a sus nietos. Tal era la obsesión que estos tenían que llegaron a asesinar a su nuera cuando se enteraron de que se separaria de su marido y se iría lejos con los niños.